Por la tarde, veinte senadores del arco anti-K protagonizaron una reunión en minoría en el recinto del Senado, en la que reiteraron críticas por la postergación de la sesión del cuerpo, que había sido convocado en el último encuentro del 20 de marzo.

El radical Ernesto Sanz advirtió en una conferencia de prensa conjunta con otros bloques: “Nos estamos acercando rápidamente a regímenes totalitarios”, en alusión a la negativa del oficialismo de aceptar cambios en las iniciativas oficiales sobre cambios en la justicia.

El presidente del bloque radical, José Cano, señaló que se negaban a “participar en esta democracia de los hechos consumados” y lamentó que “parecería ser que la visita de la Presidenta al Papa (Francisco) de nada sirvió para darse un baño de democracia y de tolerancia”.

Cano señaló que “el oficialismo está pateando su propio tablero” y consideró “un grave error del Gobierno nacional” que el kirchnerismo se proponga aprobar el miércoles y jueves próximos los proyectos del Ejecutivo.

Sanz señaló que en Argentina se viven “horas muy difíciles en términos institucionales” y alertó que “nos estamos acercando rápidamente a regímenes totalitarios”.

El socialista Rubén Giustiniani (FAP) marcó el disgusto opositor porque la Cámara no sesionará pese a que “merituaba una sesión” el tratamiento de los proyectos para paliar el drama que viven miles de familias que sufrieron inundaciones en Capital Federal y La Plata la semana pasada.

Luego, unos veinte legisladores de la oposición denunciaron que el oficialismo se negó a celebrar la reunión de labor parlamentaria que hubiera posibilitado llamar a una sesión para la tarde.

Del encuentro, que presidió el vicepresidente primero, Luis Juez (FAP) participaron doce radicales, cuatro miembros del interbloque de FAP, los peronistas disidentes Adolfo Rodríguez Saá y Liliana Negre, además de María Eugenia Estenssoro y Samuel Cabanchik.

Entre los radicales estuvo Eugenio “Nito” Artaza, el único opositor que asistió a la Casa Rosada para el acto en que la presidenta Cristina Fernández anunció la reforma judicial.