Antes de la crisis, el 40% de la población se encontraba por debajo de la línea de pobreza y contaba con apenas el 14% del ingreso total del país, mientras que el 20% más rico acumulaba la mitad del ingreso total. La brecha se agrava en el caso de las mujeres -que representan el 70% del decil más bajo de ingresos- y en niñas y niños -sobre quienes la pobreza asciende al 60%-. Según estimaciones de la CEPAL, si el Estado no interviniera para mitigar los efectos de la pandemia, la pobreza podría aumentar hasta un 10% en Argentina

La desigualdad estructural que caracteriza a nuestro país, y que la crisis actual evidenció y profundizó, es generada -entre otros motivos- por un sistema impositivo que recauda más -en términos proporcionales- de los sectores que menos tienen en lugar de hacerlo sobre los de mayores ingresos y riquezas. 

Ello se explica por el fuerte peso de los impuestos indirectos, como el IVA, que aportan el 43% de la recaudación nacional y afectan desproporcionadamente a los sectores más pobres, que destinan casi todos sus recursos al consumo de bienes gravados con este tipo de impuestos. La regresividad de nuestro sistema impositivo también responde a la baja recaudación de los impuestos sobre la propiedad, que gravan la riqueza acumulada de las personas que más tienen, y explican menos del 1% de la recaudación nacional. A esto se suma un impuesto a las ganancias que no es suficientemente progresivo y un elevado gasto tributario, explicado por numerosas exenciones que no se revisan ni se evalúan, y que suelen convertirse en privilegios fiscales a sectores de altos ingresos.

Con el objetivo de contar con recursos que le permitan enfrentar la crisis, el gobierno nacional presentó un proyecto de ley que regula un aporte extraordinario de las 12.000 personas más ricas de la Argentina. A pesar de tratarse de una medida esencialmente redistributiva, es sumamente limitada porque se cobraría por única vez y solo permitiría enfrentar algunos costos de la crisis. Para reducir la desigualdad estructural de nuestro país, además de un gasto público suficiente, necesitamos una recaudación equitativa, que no deposite las mayores exigencias en los sectores más vulnerables como lo viene haciendo hasta ahora.

ACIJ invita a participar el viernes 9 de octubre a las 16 hs para debatir acerca de qué reformas impositivas necesita la Argentina para avanzar hacia una sociedad más igualitaria y democrática.

Para participar por la plataforma zoom anotarse en este  link.