Algunas de los importantes conceptos que dio sobre este cónclave fueron los siguientes:  “En un mundo cada vez más globalizado grandes jugadores como Amazon, E-Bay, Ali Baba entre otras empresas, cuando desembarcan en los países cambian mucho la forma en la que se terminan comercializando los productos”.

“Hay que modernizarse, esto no se puede detener, pero debe legislarse. Por ejemplo hay que clarificar que tipo de impuestos pagan en nuestro país los productos que vienen del resto del mundo, y que terminan siendo una competencia desleal con los productos nacionales”.

“Los países del sudeste asiático y China inundan el mercado con productos a muy bajo costo, debido a que emplean a personas con bajísimos salarios o que están en situaciones muy precarias de trabajo”.

“Todos los estudios realizados hasta la fecha coinciden en que el comercio electrónico no tendrá más de un 20 o 25% de incidencia sobre el comercio total, sabiendo diferenciar entre aquellas empresas que únicamente venden las mercaderías como aquellas que comenzaron a fabricar productos (caso Amazon), por lo que la competencia se dará con los comercios tradicionales de electrodomésticos o de venta de productos alimenticios (caso Walmart y Carrefour) que a su vez ya están armando su propia área de ventas electrónicas”.

“Los países escandinavos están legislando de manera muy competente el comercio electrónico en consonancia con los sindicatos”.

“Caso contrario en Holanda tienen serios problemas con la actividad porque no les permiten al sindicato controlar condiciones de trabajo y comentaban cuestiones de seguridad e higiene, dentro de los galpones enormes donde se preparan los trabajos en época de crudeza invernal y hasta nos pidieron consejos de cómo poder actuar para mejorar esas condiciones en estos lugares que no son más que grandes galpones de logística, donde se preparan los pedidos y de allí salen hacia los destinatarios”.