Se entregó el único prófugo en la causa por el crimen del hincha Gonzalo Acro

El sindicado barra brava de River Plate Matías Kraft, prófugo de la justicia en la causa por el homicidio del también “millonario” Gonzalo Acro, cometido en agosto del 2007 en Villa Urquiza, se entregó ayer en los tribunales porteños.

Fuentes judiciales informaron a Télam que Kraft, alias “Kevin”, se presentó asistido por sus abogados y quedó detenido a disposición del juez de instrucción subrogante Alejandro Cilleruello, actualmente a cargo del expediente.

El ahora detenido permaneció en la clandestinidad casi tres años y era el último prófugo del llamado “caso Acro”.

Según las fuentes, las tareas de inteligencia realizadas para ubicarlo y el apartamiento del anterior magistrado de la causa, Luis Rodríguez, habrían influido para que Kraft decidiera entregarse.

“Estaba cercado” y “prefirió entregarse” dijeron las fuentes consultadas, quienes agregaron que el acusado será indagado por el juez Cilleruello en las próximas horas por el delito de “homicidio” ocurrido el 9 de agosto de 2007.

Por el crimen de Acro, el Tribunal Oral en lo Criminal 15 tiene previsto juzgar a fin de año a los hermanos William y Alan Schlenker, quienes eran los jefes de la hinchada de River y estuvieron detenidos en la cárcel de Marcos Paz hasta noviembre del 2009, cuando fueron excarcelados.

Además, están imputados pero en libertad, los barrabravas Sergio “El Pelado” Piñeyro y Martín “Pluto” Lococo, mientras que aún permanecen detenidos Pablo “Cucaracha” Girón y Ariel “Colo” Luna, a quien se lo acusa de haber sido el autor material del crimen.

“Estoy convencido de que (Kraft) debe tener pactado que declara y lo largan, me hago cargo de lo que digo”, afirmó a Télam Aníbal Mathis, abogado de la familia Acro, quien sostuvo que “`Kevin` estuvo presente en el momento del crimen de Gonzalo”.

Acro, quien pertenecía a la facción de la hinchada de River liderada por Adrián Rousseau -enfrentada con la de los Schlenker- fue baleado en una emboscada que le tendieron en la intersección de Baunes y Cullen, en el barrio porteño de Villa Urquiza.

El joven murió dos días después en el hospital Pirovano, mientras que otro hincha que se hallaba con él, Osvaldo Matera, también resultó baleado en el hecho, pero sobrevivió.

Desde un principio, los investigadores determinaron que el crimen de Acro estaba vinculado a una interna en la barra brava de River, “Los borrachos del tablón”, que se disputaba el poder en la tribuna, y acusaron a los hermanos Schlenker de haber sido los ideólogos del ataque.

La causa por el crimen de Acro siempre estuvo a cargo del juez Rodríguez, pero en octubre de 2009 el magistrado fue apartado del expediente y de las causas conexas por orden de la sala IV de la Cámara del Crimen.

Por entonces, el tribunal de alzada declaró la nulidad de parte de lo actuado por Rodríguez en la causa por la denominada “Batalla de los Quinchos” y, tal como lo prevé el artículo 173 del Código Procesal Penal, dispuso como sanción su apartamiento de todas las causas relacionadas con barra bravas de River.

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