Se agrava la crisis del gas: hay faltantes en varias provincias y hoy podrían cerrar todas las estaciones de servicio de GNC

Anoche comenzaron los problemas en varias estaciones. Córdoba y Santa Fe son algunas de las provincias más afectadas. Oscar Olivero, vicepresidente de la Cámara de Expendedores, dijo que se cortó el suministro hasta para los contratos “ininterrumpibles”

Una estación de GNC de CABA cerrada por los faltantes, esta mañana (Foto: Adrián Escándar)

Las olas de frío polar llegaron antes de los previsto a la Argentina y la disparada del consumo energético mostró las debilidades del sistema. Debido a una menor disponibilidad de gas natural e infraestructura respecto a la necesaria para abastecer a los centros urbanos, el Gobierno comenzó a gestionar interrupciones en estaciones de servicio de GNC y en industrias para garantizar el suministro a los usuarios residenciales, cuya demanda es considerada “prioritaria”.

Córdoba y Santa Fe son algunas de las provincias más afectadas. Con el fin de priorizar el consumo domiciliario, Ecogas ordenó a las expendedoras de GNC de Córdoba restringir de forma inmediata el suministro hasta nuevo aviso. La instrucción a los estacioneros llegó vía mail el martes cerca de las 19 y hasta el momento la medida persiste.

Hasta hoy, las estaciones de servicio que tenían contratado gas firme en el promedio de su venta diaria para los días de frío no tenían problema”, comentó Olivero. Sin embargo, cerca de la 1 de la madrugada, las estaciones recibieron una comunicación que restringía el suministro de GNC incluso para aquellas que contaban con contratos firmes.

Este fenómeno no es nuevo, según Olivero. “Este problema en realidad comenzó por el año 2011/12, cuando el avance del consumo empezó a mostrar los faltantes”, señaló. Actualmente, aunque hay abundancia de gas en Vaca Muerta, el problema radica en la falta de infraestructura para transportarlo. “El gasoducto que viene de Vaca Muerta hacia los centros de consumo no está terminado”, afirmó.

La situación se ha agravado debido a las bajas temperaturas sostenidas que se han registrado en los últimos días. “Tuvimos bastante suerte porque los inviernos últimos fueron bastante magnánimos, pero por estos fríos la situación se complicó”, dijo Olivero. Normalmente, para cubrir la demanda en un invierno normal, se adquieren barcos con GNL (gas natural licuado) para junio o julio. Sin embargo, la repentina ola de frío en mayo ha desbordado todas las previsiones.

Olivero añadió que, si bien se espera que la temperatura suba a 11 grados en los próximos días, lo que podría aliviar el consumo, la solución al problema no será inmediata. “Recién hacia el viernes o sábado se va a conseguir cargar el tanque de gas, salvo que aumentara mucho la temperatura y empezara a aflojar la toma de los sistemas de calefacción y la parte prioritaria”, explicó.

Desde la Cámara de Expendedores de GNC, Olivero afirmó que han aconsejado a las estaciones contratar el promedio de venta diaria en firme, pero la demanda ha superado todas las previsiones. “Las transportistas son las que abastecen a las distribuidoras en los centros de consumo, en las ciudades. Las distribuidoras tienen lo que se llama las alertas, que está dado por el gas inyectado y el gas retirado. Es tal el retiro que comienza a bajar la presión”, explicó.

Otro problema técnico que complica la situación es que, con el frío, las moléculas de gas tienden a congelarse, lo que afecta la presión en los gasoductos. “Por más gas que inyectes no sube la presión porque del otro lado te están sacando”, señaló Olivero.

Olivero también se refirió a las previsiones para el suministro de GNL, mencionando que siempre se ha sabido que los barcos se suelen comprar para cubrir la demanda de junio y julio. “Te vino un frío muy crudo en mayo y desbordó todo”, lamentó.

Finalmente, Olivero subrayó que, aunque hay gas de sobra en Vaca Muerta, el problema reside en la infraestructura de transporte. “El gasoducto que viene de Vaca Muerta hacia los centros de consumo no está terminado”, reiteró, añadiendo que esta es una situación que viene de años atrás y que requiere soluciones estructurales a largo plazo.

La falta de previsión y la insuficiencia de infraestructura han llevado a una crisis de abastecimiento que, en esta ocasión, obliga al cierre de todas las estaciones de GNC. “Como estacioneros no nos queda otra que prever y tomar medidas para evitar estos cierres en el futuro, pero necesitamos que se resuelvan los problemas de infraestructura de transporte de gas”, concluyó Olivero.

El impacto de esta medida se sentirá en la movilidad diaria de miles de usuarios que dependen del GNC para sus vehículos. Además, podría tener consecuencias económicas para los expendedores y para el sector en general, que se enfrenta a desafíos significativos en la gestión del suministro energético en épocas de alta demanda.

Grandes industrias

La falta de gas se extendió a grandes industrias ubicadas en el norte de la provincia de Buenos Aires, el sur de Santa Fe, Córdoba y Mendoza. Según informó el sitio especializado en temas energéticos EconoJournalEnarsa compró el fin de semana “de urgencia” un cargamento de GNL a Petrobras que debía empezar a regasificar hoy. Pero la operación no llegó a concretarse.

“A último momento la empresa brasileña impugnó la carta de crédito con la que debía pagarse el combustible y no autorizó la descarga del GNL en la terminal regasificadora de Escobar. En simultáneo, TGN sufrió un problema técnico en dos plantas compresoras. A raíz de la situación, el Enargas convocó a un comité de emergencia para cortarle el gas a las mayores 100 industrias del país” ubicadas en las provincias mencionadas, explicó el portal.

El origen del problema fue que Enarsa “no pudo documentar” un pago de USD 22 millones que debía girar este martes para que un buque cargado de GNL empiece a inyectar hoy el fluido en la terminal regasificadora de Escobar. El Gobierno asegura que el tema se resolverá en las próximas horas.

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