Fuentes judiciales informaron a Télam que están “prácticamente seguros” que el lugar del hallazgo es “primario”, es decir, que la docente fue ejecutada en el predio cercano a la ruta 26, en el límite entre Tigre y Escobar.

Además, aseguraron que continúan las diligencias en procura de localizar el arma homicida.

Por su parte, el viudo Daniel Sfeir, solicitó la entrega del cuerpo de la víctima para poder inhumarlo, al tiempo que reiteró que no tiene inconvenientes en que lo investiguen y negó la existencia de problemas matrimoniales con Prigent.

Los voceros aseguraron que este lunes se realizó un peritaje de visibilidad que concluyó que el descampado ubicado a la vera de la ruta 26, donde fue encontrado el cadáver de la docente, es un lugar “óptimo” para cometer el crimen.

Es que, de acuerdo a las fuentes, en ese sector había tres faros de luz pero que no funcionaban y, además, la visibilidad nocturna allí no supera los 10 metros.

Los pesquisas presumen, además, que la mujer fue asesinada el mismo día que desapareció, el 29 de diciembre último, entre las 18.30 y las 21, en el horario en que refresca y salen al acecho los mosquitos, razón por la cual llevaba puesto un sweater a pesar de que ese día había sido caluroso.

Mientras tanto, la investigación se concentró este martes en la búsqueda del revólver calibre 38 con el que Prigent fue ejecutada de dos tiros en el lateral izquierdo de la cabeza y que hasta el momento no había sido hallado.

Fuentes de la investigación indicaron que por el momento la principal hipótesis apunta a que la docente fue asesinada por encargo y que habrían participado tres personas: el sicario que actuó como autor material y las dos personas que lo contrataron.

Si bien el viudo Sfeir no está imputado en la causa, los investigadores analizan el contenido de cada una de las cinco declaraciones testimoniales que aportó ante la Justicia tras la desaparición de su mujer.

Las mismas fuentes precisaron a Télam que Sfeir tuvo una credencial de legítimo usuario de armas de fuego entre 1998 y 2003, aunque desde entonces no fue renovada.

El lunes, uno de los hermanos de la docente asesinada, Daniel Prigent, manifestó sus dudas respecto del viudo al considerar que “algo más sabe” sobre lo sucedido con su mujer.

Asimismo, los tres hermanos de la víctima se reunieron con los fiscales de la causa, Cosme Iribarren y Marcelo Fuenzalida, quienes los informaron sobre el avance de la pesquisa.

Respecto del pedido de Sfeir para que le entreguen los restos de la docente, Marcelo Adámoli, abogado de Sfeir, dijo: “Presentamos documentación para acreditar los vínculos ya que el único legitimado para pedir el cuerpo y darle sepultura es el viudo”.

Adámoli indicó que también aguarda que la Justicia resuelva su pedido para que Sfeir sea aceptado como particular damnificado en la causa, lo que le permitirá requerir medidas de prueba en el marco de la investigación.

Prigent (50), docente del primer grado, residía en la localidad bonaerense de San Fernando junto a su marido y un hijo del matrimonio y desapareció el 29 de diciembre cuando salió a hacer unas compras.

Durante días, la policía realizó distintos rastrillajes y sus familiares y amigos encabezaron marchas para pedir por su aparición, hasta que el domingo pasado la encontró un baqueano que alquila un campo donde cría vacas, en la zona de Dique Luján, en Benavídez, partido de Tigre.