“Voy a ser más Scioli que nunca”, planteó sobre el perfil que tendrá la campaña de cara a la compulsa de 22 de noviembre, aunque aclaró que “eso no es contradecir en nada” al kirchnerismo, cuyas ideas, planteó, “son las más coherentes”.

En ese sentido, dijo “tener” sobre sus “hombros” la “responsabilidad” de “ir a jugar esta final” contra Macri, tras lo cual apeló a una figura boxística para advertir: “Te sacan el banquito, el gong y a pelear”.

Un día después de los comicios que lo depositaron en una segunda vuelta junto a Macri, dijo que interpretó los resultados, confirmó que debatirá con el líder de PRO y pidió el apoyo de los votantes del progresismo, el Frente Renovador y del espacio que lidera Adolfo Rodríguez Saá para lo que calificó como “la gran final por el futuro del país”.

Consultado sobre la derrota del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, en la provincia de Buenos Aires, evitó opinar al afirmar que “no” era “analista” de “resultados electorales”, pero felicitó públicamente a Macri y a la gobernadora bonaerense electa, María Eugenia Vidal, “interpretando lo que la sociedad exige cada día más”. “No me detengo tanto a analizar o comentar lo que pasó”, dijo sobre la derrota de Fernández y completó: “Lo que pasó, pasó. Lo interpretaré, entendiendo que la gente evidentemente exige más, tiene otra demanda y expectativas”.

Junto a su compañero de fórmula, Carlos Zannini, aseguró que en la segunda vuelta van a enfrentarse “el círculo celeste y blanco o el de la concentración, dejar librado todo al mercado y las políticas de endeudamiento”.

En la breve conferencia de prensa que brindó en un hotel porteño, convocó a los votantes de Margarita Stolbizer, Rodríguez Saá y Massa al asegurar que están “más cerca” del Frente para la Victoria, en sus ideas “del progresismo” y el “campo nacional y popular”, que de Cambiemos.

“Ni qué hablar la izquierda”, dijo en diálogo con radio La Red, y argumentó que no se “imaginaba para nada” al ex postulante presidencial del FIT, Nicolás Del Caño, “identificado con Macri”.

Asimismo, afirmó que, a nivel nacional, hizo “un análisis profundo desde la responsabilidad y la autocrítica” del resultado de los comicios de ayer, en los que consiguió el 36,86 por ciento de los votos, por sobre el 34,33 por ciento de Macri.

Enfático, afirmó que “se viene una gran final por el futuro del país” y remató, con tono triunfalista: “Siendo más optimista que nunca, no hay 2 sin 3: ganamos las PASO, ganamos ayer y vamos a ganar ahora el 22 de noviembre”.

En esa línea, aseguró que lo “entusiasma” el desafío de competir por la Casa Rosada en un mano a mano y cuestionó al macrismo al advertir que “la palabra ‘cambio’ puede ser muy atractiva”, pero pidió “una discusión profunda” sobre “qué tipo de cambio queremos en la Argentina”.

Consultado sobre el rol de la presidenta Cristina Fernández en la campaña que realizará de cara al balotaje, respondió que junto a la jefa de Estado constituye un “equipo de gobierno con distintas responsabilidades”.