El senador nacional por la provincia de Mendoza y uno de los precandidatos del radicalismo a la Presidencia de la Nación, Ernesto Sanz, visitó Avellaneda en el marco de su campaña para las elecciones internas abiertas de la Unión Cívica Radical, el próximo 30 de abril, donde medirá fuerzas con el diputado nacional Ricardo Alfonsín.

Acompañado por el dirigente local Fernando Landaburu, Sanz se definió como un firme «opositor a este modelo político desde el año 2004» y llamó a la construcción de un «Frente Progresista» entre la UCR, el Socialismo y el GEN que lidera Margarita Stolbizer.

Aunque se ocupó de resaltar sus 30 años de trayectoria dentro del radicalismo y su propio perfil, Sanz se negó a establecer diferencias con su correligionario en la interna Ricardo Alfonsín y aseguró que el que pierda «acompañará». «Queremos hacer una interna ejemplar, sin una sola mancha», sostuvo, a la vez que se mostró convencido que la del 30 de abril será una elección «enriquecedora, potenciadora, que mostrará un partido con vocación de poder y con total autonomía» del cronograma electoral impuesto por el Gobierno.

«No apelo a la nostalgia, apuesto a la esperanza y al futuro. Soy un candidato que mira hacia el futuro», dijo, durante una conferencia de prensa ofrecida en el Comité de Distrito de la UCR local.

En cuanto a una de las principales preocupaciones actuales de la sociedad, como es la inseguridad, Sanz mencionó tres aspectos fundamentales para abordarlas: «el combate contra el narcotráfico, porque no es verdad que Argentina sea un país de tránsito, es un país de consumo y de producción», sostuvo. Hay que salir a buscar a los narcotraficantes como hizo Lula (ex presidente de Brasil) un progresista en serio». Asimismo, Sanz destacó la necesidad de volcar «la inteligencia del Estado para la prevención» y la decisión de «romper la economía informal del delito», como se da en los casos de las autopartes y los medicamentos.

Asimismo, el senador mendocino expresó preocupación por el «deterioro de la calidad de la educación pública», el cual, según sostuvo, en las mediciones del año 2010 cayó del segundo al octavo lugar en América Latina. «Vamos a darle prioridad a la educación porque es la única herramienta que genera igualdad de oportunidades», señaló.

Si bien reconoció que en su momento apoyó algunas políticas del Gobierno, «enseguida me sentí decepcionado», dijo Sanz, quien entre otras críticas cuestionó el uso discrecional de los fondos del ANSES («con una inflación del 25% le presta al tesoro nacional a una tasa de interés del 5% anual»), tanto como el uso de los medios públicos para propaganda oficialista «como el spot del ex presidente (Néstor) Kirchner» en la televisación de los partidos de fútbol. «No queremos otro monopolio del Gobierno», sentenció.

Por último, Sanz se comprometió a impulsar – junto a la diputada Margarita Stolbizer – una reforma a la actual ley de quiebras, para que contemple los casos de las fábricas recuperadas.