Salud Ambiental: prevención de exposición al plomo

Desde ACUMAR realizan el seguimiento de personas identificadas con plomo en sangre en la Cuenca Matanza Riachuelo.

La Organización Mundial de la Salud promueve la semana internacional de la prevención de las intoxicaciones por plomo del 25 al 31 de octubre.

ACUMAR desde sus orígenes ha elegido este metal como biomarcador de exposición por excelencia a los contaminantes ambientales, ya que se trata de un elemento de alta persistencia y trazabilidad tanto en los organismos vivos como en el ambiente.

La  Dirección de Salud y Educación Ambiental realiza el seguimiento de personas identificadas con plomo en sangre en la Cuenca Matanza Riachuelo, brindándole el asesoramiento toxicológico y las indicaciones de las pautas higiénico dietéticas a tener en cuenta para disminuir la exposición a este metal.

A continuación aportamos más sobre el plomo y cómo prevenir su exposición:

Pautas de prevención para disminuir la exposición a plomo

¿Qué es el plomo?

Es una sustancia que puede estar presente en el ambiente. Es parte de muchos productos que usamos habitualmente, pero al ingresar al cuerpo humano puede dañar la salud. Los niños/as y las embarazadas son los más vulnerables.

¿Dónde podemos encontrarlo?

  • Tierra y polvo que ensucia los juguetes o las comidas.
  • Suelo donde se tiran o entierran residuos.
  • Cables y metales fundidos y quemados.
  • Perdigones y plomadas de pesca.
  • Baterías / pilas (ya sea fabricación o reciclado).
  • Chatarra acumulada y recuperada.
  • Artículos de plomería tuberías, cañerías y canillas, algunas pinturas de paredes.

¿Cómo llega el plomo a nuestro cuerpo?

  • Vía oral: al llevar a la boca alimentos, bebidas, nuestras manos u objetos que tengan polvo o tierra contaminada.
  • Vía aérea: al respirar aire con partículas de este metal tóxico.
  • Vertical: en embarazadas puede atravesar la placenta y llegar al bebé.

¿Cómo nos puede afectar?

La exposición ambiental puede provocar alteraciones en el crecimiento (altura y peso), el aprendizaje en la escuela y/o alteraciones de conducta.

¿Cómo evitamos que el plomo llegue a nuestro cuerpo?

Pautas de prevención para disminuir su exposición:

Higiénicas 

1. Lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón, especialmente antes de cocinar y comer. Mantener las uñas limpias y cortas.

2. Lavar mamaderas, chupetes y juguetes con agua segura frecuentemente.

3. Impedir que los niños y niñas se lleven tierra a la boca, restos de pintura y otros elementos con tierra o polvo.

4. Evitar que los niños y las niñas jueguen en lugares donde se acumulan chatarras, materiales para reciclar, donde se queman cables, basura o en autos abandonados.

Nutricionales

Comer alimentos ricos en hierro (hígado, carnes, pescado, lentejas, garbanzos, espinaca, acelga) y calcio (leche, quesos, yogurt) ya que disminuyen la absorción del plomo.

En el hogar

  1. No quemar basura ni cables dentro ni cerca del hogar
  2. Limpiar la casa y muebles con trapos húmedos. Para no levantar polvo evitar usar escobas.
  3. En lo posible, evitar los pisos de tierra dentro de la casa y reemplazarlos por material. Los pisos de cemento reducen la exposición a este elemento químico.

Laborales

  1. NO realizar actividades con plomo u otros metales en el hogar NI en presencia de los niños y niñas (reciclado de baterías, fundición de metales, chatarras, plomadas para pesca, quema de cables).
  2. Si un vehículo es utilizado para transportar elementos como chatarra, NO se deben transportar personas sin haberlo limpiado previamente.
  3. Si algún integrante de la familia hace trabajos con metales, usar ropa de trabajo diferente a la habitual. Cambiarse la ropa y lavarse la cara y las manos al terminar el trabajo. Esta ropa de trabajo NO se debe lavar con la ropa de los niños y las niñas.

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