Salta: analizan una mancha en el pantalón de una de las víctimas

El juez que investiga las muertes de Yanina Nüesch y Luján Peñalva, quienes fueron encontradas colgadas de un árbol el lunes pasado en Salta, admitió que los peritos analizan una mancha de sangre hallada en el pantalón de una de las chicas, con el fin de elaborar su ADN y poder compararlo.

“Se verificó la mancha en el pantalón al momento de ser desvestido el cuerpo para la autopsia y vamos a ordenar estudios comparativos de ADN”, explicó el magistrado salteño, Pablo Farah, en una rueda de prensa en los tribunales de la capital provincial.

El juez señaló que también tomó varias declaraciones de “gran interés” para la causa, entre ellas la del novio de Luján, Exequiel Fredes, y que mantuvo una “entrevista larga” con los padres de esa joven.

“Acabamos de producir cuatro testimoniales, dos de ellas informativas, que son testimoniales sin juramento de Ley”, manifestó Farah.

El juez precisó que los que declararon fueron “el novio o amigo de Luján (por Exequiel Fredes); Iván, que era el amigo de Yanina; y una pareja que habría compartido la noche del viernes con Luján y Fredes”, conocidos como Sebastián y Victoria.

Durante estas declaraciones informativas, el magistrado estuvo acompañado por el fiscal Guillermo Akemeier y el abogado de la familia Peñalva, René Gómez, quien se presentó como querellante en la causa, que por ahora sigue caratulada como “muerte dudosa”.

“No voy a adentrarme a lo que fue el contenido de los testimonios. Lo que sí voy a anticipar es que se hizo referencia, tanto en las preguntas del juzgado como las del fiscal y del abogado que representa a la familia de Luján, al contenido de los mensajes que circulan en la prensa”, explicó Farah.

Y respecto de la carátula de la causa, el magistrado señaló que “es netamente provisoria y no limita la investigación”.

En tanto, el juez adelantó que espera para este viernes el informe final de las autopsias, con “las consideraciones médicos legales que van a fundamentar” la data de muerte -que se estima entre 24 y 48 horas antes al hallazgo de los cuerpos- y “el informe de toxicología”.

“Todas las valoraciones hay que hacerlas al final. Ahora estamos en una etapa de recolección de prueba útil y conducente” insistió Farah y, en ese sentido, consideró que los testimonios que tomó este jueves “fueron útiles para tratar de aclarar el hecho”.

Por otro lado, el juez dijo que la encargada de una ferretería que presuntamente le vendió la soga a las chicas aportó “dos trozos de soga que fueron remitidas al Cuerpo de Investigadores Fiscales (CIF) para que se las coteje con la hallada en el lugar del hecho”.

Este viernes, además de tomar nuevas declaraciones, Farah tiene previsto reunirse con el personal del CIF, donde se realiza el peritaje de la “computadora de familiares de Yanina” y se analiza “el contenido del celular” de Luján y del celular de Fredes.

Luján (19) y Yanina (16) fueron vistas con vida por última vez el mediodía del sábado pasado, cuando salieron del barrio San Carlos, donde vivían, en la zona sur de la capital salteña, rumbo al macrocentro de la ciudad, para encontrarse a almorzar con el padre de Peñalva.

El hombre tiene un taller mecánico en avenida San Martín y calle Laprida, y al advertir que su hija y la amiga no llegaban al lugar, intentó comunicarse con ellas, lo que le fue imposible ya que el celular permanecía apagado.

Por tal motivo se inició la búsqueda por parte de familiares, amigos, conocidos y de la policía provincial hasta que el lunes último, alrededor de las 19, las chicas fueron encontradas muertas, colgadas con la misma soga de un árbol ubicado a orillas del río Ancho, a unos 400 metros del barrio en el que vivían.

Una de las hipótesis que manejan los investigadores es que se trató de un pacto suicida, mientras que el abogado Gómez sostiene que la familia Peñalva no tiene dudas de que a las chicas las mataron y no descarta una violación.

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