Sacerdotes de Avellaneda-Lanús en la casa de ejercicios El Cenáculo
Los sacerdotes de Avellaneda-Lanús participaron del 26 al 29 de abril, en la casa de ejercicios El Cenáculo La Montonera, de Pilar, de la Semana Pastoral del clero diocesano, durante la cual compartió algunos momentos el obispo, monseñor Rubén Frassia.
El encuentro contó con la participación de 48 sacerdotes en torno al tema: El presbítero servidor de la Comunión; de la conversión personal a la conversión pastoral. El primer día se compartió una tarde de espiritualidad, con una reflexión del obispo diocesano y la adoración eucarística, contó el presbítero Ricardo Montiel, uno de los coordinadores.
El segundo día, el ex rector de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, de Roma y ex-presidente de la Conferencia de Rectores de las Pontificias Universidades de Roma, monseñor Mariano Fazio, dictó una conferencia sobre las corrientes culturales contemporáneas, que permitió discernir las oportunidades y desafíos del mundo actual, dijo el sacerdote.
El miércoles, luego de una introducción a la Carta de los Obispos Argentinos con ocasión de la misión continental (del 20 de agosto de 2009), se trabajó sobre la conversión pastoral a partir de la parroquia y en el marco de la experiencia tanto a nivel de los decanatos como en la diócesis. Ya en la mañana del jueves se compartieron propuestas pastorales que las diversas instancias diocesanas tienen planificadas en lo inmediato y para lo largo del año, detalló.
El presbítero Montiel indicó que este encuentro estuvo marcado por diversos momentos que enriquecieron las jornadas: la oración personal y comunitaria, el estudio y la discusión en grupos, los momentos de confraternización, algún partidito del deporte pasión de los argentinos -que denunciaron que los años van pasando- y la alegría de la música, el juego de mesa o alguna película compartida por las noches.
Todo esto permitió que la semana transcurriera en un clima de fraternidad y alegría y se tradujera en propuestas pastorales que esperamos enriquezca el andar evangelizador de nuestras comunidades, concluyó.