La neurociencia es la vedette de la literatura de no ficción en los últimos años y espacios en televisión y radio son dedicados para hablar sobre el cerebro, ese órgano que genera curiosidad y sobre el que todavía no se sabe mucho. “El cerebro es uno de los órganos que, desde el punto de vista de su importancia dentro del organismo, es fundamental. Es una especie de computadora que se encarga de verificar, monitorear, recibir y transmitir toda clase de información. Más allá de que es el órgano que se encarga de la conducta, del comportamiento y su inteligencia”, explica el neurólogo Roberto Rivero, jefe del Servicio de Neurología del Hospital Fiorito. Estudioso del cerebro, considera que éste es el órgano más importante del cuerpo. “El cerebro es ser humano, las capacidades cerebrales son únicas y el ser humano es lo que es gracias al desarrollo cerebral”, afirma.
Si tiene que elegir un aspecto que lo haya fascinado al momento de estudiar el cerebro, asegura que fue su complejidad. “Es muy complejo y no es fácil entenderlo, pero cuando se logra, uno se mueve como pez en el agua. Me demandó toda una vida y no sé si lo entiendo todavía”, cuenta.
Cuando un niño nace su perímetro craneano es de 35 centímetros y a los 12 meses es de 47 centímetros. En el segundo año, el perímetro encefálico crece dos centímetros más. Por eso, Rivero explica que “la etapa más importante en el desarrollo del cerebro es durante el primer año de vida y el resto es acumular conocimiento”.
Cuando de memoria se trata, la cantidad de tecnología que nos rodea (celulares, computadoras, tablets, entre otras) influye en la capacidad del cerebro. “La influencia es para bien, solo el mal uso de las nuevas tecnologías es malo. Por ejemplo, hoy en día a los niños le dan una computadora o una tablet y así no van a desarrollar su intelecto sino que van a aplicar una tecnología. Un nene de 2 años sabe usar un celular, no por ser inteligente sino por ser imitador. Todo lo que significa la utilización de las capacidades motrices se ven facilitadas por un programa de computación”, comenta el neurólogo.
Eso sí, hay momentos en los que el cerebro se encuentra saturado cuando una persona realiza varias actividades a la vez: habla por teléfono mientras escribe en la computadora y escucha un programa de televisión de fondo. “Cuantas más tareas hace, peor hace las cosas. Una persona que hace tres cosas a la vez no hace ninguna bien. Si te ponés a leer mientras escuchás la radio y recibís un mensaje de texto, a la hora ni siquiera recordás qué estabas leyendo”, explica.
Frente a la cantidad de información que recibe el cerebro, es necesario protegerlo de todo ese estrés. “El cerebro se cuida fácilmente. Así como uno cuida su salud, del mismo modo cuida su cerebro. Es recomendable bajar de peso, controlar la hipertensión arterial, controlar la cantidad de sal que se consume”, recomienda Rivero. “El cerebro es un órgano que se ve afectado por la inmensa mayoría de las patologías de la medicina interna sin dejar de lado los traumatismos e intoxicaciones”, agrega.

El impacto emocional influye en la memoria
La mente acumula datos constantemente, pero no todos quedan alojados en ella. “El límite lo pone el cerebro, que al momento de dormir funciona como un reseteo, es decir, elimina algunos datos y guarda lo importante, lo aprendido”, afirma Rivero. Ahora bien, qué es lo importante para un cerebro. ¿Un número celular? No. Según explica el neurólogo, el cerebro recuerda estos hechos “por el impacto emocional que tuvo. Los hechos dramáticos o alegres no son triviales y el cerebro no los borra sino que lo incorpora en su mundo emocional”.