La noticia ya no sorprende. Otra concesionaria de autos, esta vez perteneciente a la firma Guido Guidi, ubicada en la Avenida Hipólito Yrigoyen al 900 Avellaneda, fue blanco de un robo concretado por un grupo de delincuentes, que se llevó dos costosas camionetas OKm de alta gama.

La modalidad del robo se repite cada vez con más frecuencia. Los delincuentes ingresan rompiendo un vidrio y huyen a bordo de los vehículos destrozando la vidriera, al mejor estilo de las películas norteamericanas.

En el último mes, ya ha habido cinco casos de robos similares: en la Capital, en Campana, en Pilar y en Vicente López . El de ayer fue el primero cometido en la zona Sur.

Según relató a la prensa el gerente de ventas de la concesionaria Guido Guidi, Marcelo Guzmán, el robo se concretó alrededor de las 5:20 de la madrugada de ayer. Tras romper un blindex, al parecer de modo sofisticado, los ladrones tomaron las llaves de una caja y se llevaron dos camionetas Volkswagen Amarok, una de ellas de color gris y la otra beige, de un valor superior a los 160 mil pesos por unidad.
«Fue todo muy rápido, tenemos un sistema satelital, por el cual acudió la Policía rápidamente. Por suerte fueron sólo dos vehículos, no pudieron llevarse nada más. En minutos estaba todo el operativo montado, pero lamentablemente ya no estaban las camionetas», explicó Guzmán.

«Hay profesionales atrás de esto», arriesgó el gerente de ventas, ya que según detalló «son camionetas recientemente lanzadas al mercado por Volkswagen, no hay muchas en las calles, así que son fácilmente identificables».

Al estar todavía en la concesionaria, ninguno de los dos vehículos robados tenía colocado el rastreador satelital, algo que por lo general se hace posteriormente y a pedido del comprador.

Los responsables de la concesionaria sospechan de un trabajo de inteligencia previo. «Acá viene un montón de gente a ver los autos, pide ponerlos en marcha, los prueba, todo está a la vista», explicó Guzmán a La Ciudad.

Por su parte, el jefe de la Policía distrital de Avellaneda, comisario Jorge Bonino, coincidió con que «fue un hecho planificado con anterioridad, es una modalidad nueva», sostuvo, a la vez que aseguró que un móvil policial había pasado en dos oportunidades por la puerta del local donde ocurrió el robo. «Es un hecho planificado por una banda», reiteró.