El colombiano Teófilo Gutiérrez abrió el marcador apenas a los 45 segundos del comienzo, Estudiantes, que fue un dignísimo rival, lo revirtió con tantos de Diego Vera, a los 41 minutos del primer tiempo y de Guido Carrillo, de tiro penal, a los 5 minutos del segundo.

Pero el equipo “millonario” liquidó el partido en una ráfaga de dos minutos con sendos cabezazos en jugadas de pelota parada a través del uruguayo Rodrigo Mora y el zaguero Ramiro Funes Mori.

El equipo del “Muñeco” Marcelo Gallardo extendió su racha invicta a 30 partidos pero paradójicamente su triunfo clasificó a su eterno rival, Boca, a la Copa Libertadores.

El partido se jugó en el estadio Monumental y fue revancha del que jugaron el miércoles 29 de octubre en el estadio Ciudad de La Plata, con victoria riverplatense por 2 a 1.

River ganó este partido aunque sólo estuvo cómodo tras el 3-2, ya que hasta ese momento Estudiantes lo había superado y justificaba el triunfo parcial.

Esta vez al técnico “Pincha”, Mauricio Pellegrino, le salió bien el dibujo táctico, a diferencia del primer partido en La Plata, ya que la presencia de Leonardo Jara al costado de Gastón Gil Romero le dio fluidez y profundidad al juego del visitante, al punto que convirtió a Marcelo Barovero en figura.

Y así como el arquero tuvo una gran noche, el volante-delantero Carlos Auzqui tuvo un día para olvidar en la definición y marró tres goles de los que en la tribuna se denominan “hechos”.

El gran mérito de Estudiantes fue no aflojar pese al gol desde el vamos de Gutierrez, el tanto anulado a Vera en jugada confusa, y enmudecer al Monumental con el gol de penal de Carrillo.

Pero River tiene en la pelota parada un arma “letal” y en Leonardo Pisculichi un excelso ejecutor. Y de dos pases a la cabeza del ex Argentinos Juniors llegaron los goles de Mora y Funes Mori que terminaron con la resistencia de Estudiantes, que anímicamente sintió el estar perdiendo un partido que no merecía.

Y de allí al final fue clara la superioridad de River, que a través de los ingresados Tomás Martínez y Lucas Boyé bien pudo marcar el cuarto gol.

Ahora es el turno de la semifinal con Boca en un partido que no sólo se espera en la Argentina sino en todo el continente. Como lo comentaron los entrenadores que cayeron en semifinales: Leonardo Astrada y Mauricio Pellegrino, aunque cualquier duda en cuanto al normal desarrollo de las mismas quedó despejada con la superioridad que mostraron tanto River como Boca.