Tras la represión, Rafael Vargas, secretario general del Sindicato de obreros y empleados del Ledesma (Soeail), dijo a Télam: “Tenemos unos 80 compañeros que han quedado adentro de la planta, detrás del cordón policial, casi todos con impactos de balas de goma disparados a quemarropa por la Guardia Infantería”.

Por su parte, el jefe de prensa del Ledesma, Ignacio Duelo, sostuvo que “en la refriega, que ya terminó, hubo cuatro policías heridos a piedrazos y tres gremialistas, entiendo que por balas de goma”.

“La gente quedó muy molesta con la tremenda represión, por eso actualmente se está haciendo un corte sobre la ruta nacional 34, en el acceso sur a la ciudad”, relató a primera hora de la tarde Vargas y explicó que podrían adoptarse otras medidas en una nueva asamblea.

El sindicalista afirmó además que “el gobierno, que todavía no puede garantizar seguridad en toda la provincia, si pueda garantizar cuidar de los capitales privados de tamaña empresa”.
Denunció además de “los 80 compañeros acribillados por balas de goma disparadas a dos metros de distancia permanecieron sin asistencia médica durante más de una hora”, aislados por el despliegue policial, que impedía también el ingreso de ambulancias.

La denuncia sindical fue respaldada por fotos y videos subidos a las redes sociales, en especial por prensa Soeail y numerosos trabajadores del ingenio.

Vargas relató que la represión policial se desató cuando un importante número de huelguistas se dirigían “en forma pacífica” hacia la planta de gas, en el interior del predio del Ledesma.

Duelo dio en este punto parcialmente la misma versión y agregó que la Guardia de Infantería se situó en el segundo de cuatro portones internos que deben trasponerse hasta llegar a la planta de gas y desplegó “un cordón preventivo para que (los huelguistas) no ingresaran a propiedad privada”, es decir, a las instalaciones de la planta industrial del ingenio donde trabajan.

“Me dicen que el paro arrancó con poca adhesión y por eso ellos quieren entrar a un ámbito de propiedad privada y bloquear la planta de gas, como lo hicieron en (medidas de fuerza de) años anteriores y por lo que hay causas penales contra Vargas” iniciadas por la empresa, declaró el portavoz patronal a esta agencia.

Según dijo Duelo a Télam poco después de la represión, “los policías fueron atacados a piedrazos y después, en el segundo portón, la Guardia de Infantería disparó balas de goma”.

El paro por tiempo indeterminado comenzó esta madrugada de acuerdo con lo resuelto anoche por “amplia mayoría” en una asamblea general, según informó el Soeail, “para que los directivos de la empresa recapaciten que lo que ofrecen es mucho menor que lo que otros ingenios más chicos ya acordaron con sus trabajadores”.

“Las cifras de la última propuesta de la empresa siguen siendo insuficientes y están en promedio unos 600 pesos por debajo de la tira salarial del (ingenio) San Isidro, donde cerraron su acuerdo hace dos meses” con una “tira final de 16.363 pesos”, señaló Vargas.

Sobre el mismo tema, la discusión salarial en la paritaria, Duelo afirmó que el Ledesma, el mayor ingenio del país, “propuso primero un incremento del 30,5 por ciento y subió al 34,5 por ciento, casi en línea con lo que se negocia a nivel nacional”.

Entre tanto, los concejales de Libertador General San Martín, donde tiene su planta industrial el Ledesma, divulgaron un pronunciamiento en favor de un “resultado positivo” en la negociación entre el Ledesma y el Soeail y señalaron que un acuerdo entre las partes contribuiría a “la paz social y al reconocimiento de los esfuerzos que diariamente los trabajadores ponen de manifiesto”.

A su vez, la CTA Autónoma repudió la represión y se solidarizó con los trabajadores.

Además de la diferencia salarial, el Soeail señaló que la empresa no dio respuestas sobre tiempos de trabajo, categorizaciones, permanencias, presentismo, premios de zafra y la polifuncionalidad y flexibilización impulsadas por el Ledesma, entre los puntos sobresalientes de un total de alrededor de 170 que llevaron los representantes gremiales a la negociación paritaria.