El comisario general Román Di Santo renunció como jefe de la Policía Federal Argentina (PFA), informaron fuentes oficiales.

El jefe saliente, que ejercía ese cargo desde diciembre de 2012, presentó su dimisión por “cuestiones personales” y la misma fue aceptada por el Gobierno Nacional que aún no anunció su reemplazante.

Di Santo, casado y con dos hijos, había sido designado en 2012 durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner en reemplazo de Enrique Capdevila.

Al asumir, el ahora ex jefe de la PFA contaba con 38 años de antigüedad en la fuerza donde desempeñó sus funciones en le Superintendencia de Comunicaciones, desde la que desarrolló la creación del Centro de Comando y Control, un nuevo 911 y cinco centrales de video.

De baja exposición mediática como titular de la PFA, sus últimas declaraciones a la prensa se produjeron el 9 de enero último en la localidad santafesina de Cayastá donde confirmó que acababa de ser detenido Martín Lanatta (42), uno de los tres condenados por el triple crimen de General Rodríguez que se habían evadido el 27 de diciembre del penal bonaerense de General Alvear.

De hecho, fue la primera autoridad oficial en aclarar que sólo se había capturado a este único prófugo, no a Cristian Lanatta (44) y Víctor Schillaci (35), tal como había trascendido horas antes de aquel mismo sábado.