En pleno corazón de Avellaneda, en un caserón antiguo reciclado y convertido en templo, se ubica la sede de la Asociación Americana de Maestros de Reiki en la calle Bertutti 39. Allí, el maestro espiritual Eduardo Yoel enseña este arte de curación milenario, originario del Tíbet, y otras disciplinas que tienen como objetivo despertar la conciencia del ser y elevar el conocimiento espiritual.

Eduardo Andrés Pérez -ese es su nombre “terrenal”, el que consta en su dni- se reconoce en Dios como hijo y manifestación de Él, por lo que desde ahí proviene su nombre “espiritual”. El nombre que los Grandes Maestros Ascendidos le han asignado. Yoel: una proyección mística de su “yo”, en “Él”.

“Bienaventurado sea el Reiki porque me da una oportunidad para sanarme. Pero como yo vengo del ser, sería muy escaso lo mío si sólo enseñara Reiki. Yo tengo que enseñar el ser. ¿Qué le enseño a la gente? Le enseño a capacitarse en entender quiénes son. Aunque pesen un gramo de divinidad. Si se paran en ese gramo y hacen musculación de la mente, mañana tendrán dos gramos”, dice Eduardo con determinación, dejando entrever que sus enseñanzas van mucho más allá de la transferencia de esa técnica antiquísima.

“Cuando doy una clase de medicina china, en realidad estoy hablando de la espiritualidad. Cuando doy tarot, ¿qué doy? Psicología espiritual. Y el curso dura seis meses y a los tres meses mis alumnos vienen y me dicen: esto me cambió la vida, y resulta que todavía no les enseñé a tirar una carta. Pero les enseñé a ver quiénes son los demás y quiénes son ellos”, agregó el Maestro.

Las conclusiones de Yoel giran en torno a una gran incógnita que desde siempre ha desvelado a la humanidad y que aún hoy, ésta no ha podido resolver: quiénes somos y hacia dónde vamos.
“Nos enseñaron que somos humanos. Pero en realidad somos manifestaciones de Krishna, manifestaciones de Alá, hijos de Dios, los hijos paradisíacos de la divinidad, el nombre que se le quiera dar. Somos espíritus, energías, que temporalmente estamos en un cuerpo”, define Eduardo, al tiempo que agrega: “El tema es que somos energías bipolares. Somos femeninos: somos tiernos, dulces, abundantes. Y somos masculinos: tenemos certeza, tenemos confianza. Y cuando “caemos” en un cuerpo, nos dicen: qué lindo nene, qué linda nena. Y ahí sobreviene la confusión”.

En ese contexto entonces Yoel afirma que somos carriers (cuerpos, como vehículos transportadores de enegía) con conceptos prearmados o pregrabados. “Freud te diría que lo que vos pensás que sos, es simplemente una multiplicidad de otros conceptos que te grabaron. Pero además la ciencia de hoy día demuestra que tenemos un genoma que guarda información de siete generaciones para atrás. Entonces, somos máquinas. ¿No escuchaste nunca esas frases? ¡Qué hacés máquina! ¿Cómo andás, máquina? No te engranés, máquina”, bromea irónico, pero al mismo tiempo, justificando su concepto.

El actual presidente de la Asociación Americana de Maestros de Reiki no puede entender cómo es que “pasaron por este mundo trillones y trillones de humanos y solo algunos pocos -cien, con suerte, dice- alcanzaron la iluminación”.

“Como no creemos en nosotros, por el despelote freudiano que tenemos, nos prostituimos y hacemos todo lo que la sociedad quiere. Trabajo, me arreglo, me pongo corbata, me pongo un saco, me pongo una mina, me pongo un tipo, me pongo el televisor de plasma, me saco la foto… Y sigo teniendo el problema porque no sé quién soy”, recalca, sin pelos en la lengua.

Según Yoel, el estar inmersos en esa confusión nos impide reconocernos y del mismo modo, reconocer a Dios. “Y es ahí donde nos empezamos a violar, a violentar y vivimos de carencias. Y la gente está achacada mental y álmicamente, porque si hay un juego de dioses -o de Dios, como se quiera-, la energía baja en perfecto equilibrio. Pero si yo no tomo de esa sopa, no me alimento. Ni siquiera digo esto como un concepto religioso, sino como un concepto energético”.

Eduardo pregona a sus discípulos que “la vida espiritual, hay que vivirla en la tierra y la espiritualidad tiene tres conceptos. La paz mental, la paz gestual y la paz verbal. No hay que ser agresivo. Hay que tener respeto, alegría, orden y amor. Ese es el estado de gracia”.

“El tener información de sabiduría te hace replantear la vida. Ahí es donde te transformás en un maestro espiritual. Y ¿Quién es tu aprendiz? Es algo loco, porque tu esencia es tu maestro y tu aprendiz es tu humano. Cuando tu humano siga a tu esencia, ahí estárás en común unión”, explicó con convicción, el especialista.

Energía en armonía
Reiki es una palabra compuesta de origen japonés en la que Rei significa Universal y Ki, representa la energía vital. Se trata de un sistema de sanación que emplea la técnica ancestral de imposición de manos, a través de las cuales se canaliza la energía cósmica universal, equilibrando, armonizando y restaurando nuestro propio sistema energético. De esta forma, la circulación de esta energía por los distintos órganos de nuestro cuerpo genera bienestar y puede revertir cualquier proceso de enfermedad ya sea física, mental o emocional.

El Reiki como disciplina fue redescubierta hacia fines de 1800, por el Dr. Mikao Usui, quien investigó los métodos ancestrales de curación energética que utilizaron los Grandes Maestros de la historia, como por ejemplo Jesús y Buda.

Precisamente, los cursos que dicta el Maestro Eduardo Yoel están orientados al Reiki tradicional que rescató el Sensei Usui.

Además de los cursos de Reiki, con sus niveles iniciales y de Maestría (Practicante y Docente), en la sede de Beruti 39, el Maestro Eduardo Yoel dicta los siguientes cursos:

– Maestría en Angeología, (Ángeles y Arcángeles). El poder de Luz de Sanación y Abundancia y Alta Magia Angélica.
– Psicología Espiritual, la más alta Metafísica Práctica.
– Tarot Profesional, con orientación en Metafísica y Psicología Espiritual, lectura de fotos y Numerología.
– Comunicación Interdimensional y Lectura de Registros Akashicos
– Sanación Solar
– El poder de los Mandalas
– Técnica China de La Ventosa y La Moxa.
– Sanación Crística

Para conocer temarios, fechas, horarios, costos y modalidades de los cursos puede comunicarse telefónicamente al 4222-6408/7643, a través de la web en http://www.eduardoyoel.com/ o vía email a info@lacasadeyoel.com / info@casadeyoel.com