Recomendaciones para prevenir el Dengue

Causada por un virus que se transmite por la picadura del mosquito Aedes aegypti, la enfermedad puede producir formas graves de la patología e incluso la muerte.

El Municipio de Avellaneda recomienda tomar las siguientes precauciones para evitar el contagio de Dengue, sobretodo las personas que tengan previsto viajar hacia países limítrofes y de América Central, donde se conocen varios casos.

El Dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura de un mosquito que se cría en el agua acumulada en recipientes y objetos en desuso. Como no cuenta con una vacuna, la prevención es la única herramienta para evitar su contagio.

A quienes visiten zonas con circulación viral de Dengue, es necesario que en las dos semanas posteriores al viaje estén atentos a la aparición de síntomas como: fiebre, dolor de cabeza (en especial en la zona de los ojos), dolores musculares y articulares, erupciones, náuseas y vómitos. Ante estos síntomas se debe acudir a la Unidad Sanitaria más cercana o consultar a su médico para recibir el tratamiento adecuado. No se automedique.

Otras recomendaciones son: uso de prendas con mangas largas y pantalones largos, si se van a desarrollar actividades al aire libre; uso de repelentes sobre la piel expuesta y sobre la ropa, con aplicaciones cada 3 horas; utilización de espirales o tabletas repelentes en los domicilios; evitar la exposición al aire libre durante las primeras horas de la mañana y al atardecer, los momentos de mayor actividad del mosquito. En el caso de los niños, proteger las cunas o cochecitos con mosquiteros tipo tul al permanecer al aire libre, siempre y cuando permita una correcta ventilación. Sobre el uso de repelentes, está desaconsejado aplicarlos en bebés menores de dos meses. Tampoco se debe usar debajo de la ropa, ni sobre heridas o piel irritada.

Por último, también es importante eliminar o vaciar tachos, latas, botellas, cubiertas o neumáticos en desuso, y otros recipientes que puedan contener agua y que estén a la intemperie. Mantener boca abajo los recipientes que no estén en uso. Limpiar canaletas y recodos, cambiar agua de los floreros o reemplazarla por arena húmeda, y cada tres días cambiar el agua de los recipientes que contengan plantas acuáticas, de las peceras y bebederos de animales.

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