El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, responsabilizó al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, por “los servicios de subterráneos”, ante el anuncio de Metrovías de reducción en las frecuencias, mientras la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) decidió el “alerta y asamblea permanente”, aunque descartó por ahora una huelga.

Randazzo explicó que 108 millones de pesos fueron depositados en el Banco de la Nación Argentina (BNA) para que la ciudad de Buenos Aires los destine “centralmente” al “mantenimiento” de los servicios de los subterráneos.

En una conferencia de prensa que ofreció en la Casa de Gobierno, el funcionario reclamó a Macri “el cumplimiento de lo firmado” el 3 de enero último en el acta-acuerdo de transferencia de los subterráneos y con “el compromiso de asumir las responsabilidades del transporte de los vecinos de la ciudad”.

Randazzo formuló esos conceptos luego de que la concesionaria Metrovías anunció que desde este lunes implementará un programa operativo con limitaciones de la cantidad de trenes -retiró 20 formaciones-, lo que generó menos frecuencias y demoras este lunes a la mañana en las seis líneas y el Premetro.

La organización sindical, que conduce Norberto Pianelli, ratificó que la empresa retiró 20 formaciones, lo cual perjudica “el normal funcionamiento de los subterráneos” y anunció el “alerta y asamblea permanente” de los trabajadores y la convocatoria a un encuentro el martes en esa sede.

Si bien Pianelli y el delegado Claudio Dellacarbonara descartaron por ahora la realización de medidas de fuerza, no dudaron en señalar que “el problema es más que complejo, porque detrás de la decisión patronal se esconde la maniobra de exigir más subsidios”.

“Por ahora no habrá huelga. Los dirigentes deben pensar también en la necesidad de los usuarios. Pero la situación es más que compleja, porque a la realidad del enfrentamiento de los gobiernos nacional y porteño y la ausencia de mantenimiento se sumará el mes próximo la reanudación de la paritaria sectorial”, puntualizaron.

Randazzo explicó que el gobierno nacional transfirió al 3 de julio último 210 millones de pesos, de los cuales 102 corresponden a “gastos operativos y 108 a mantenimiento e inversión”.

“Los subterráneos son responsabilidad del Jefe de Gobierno”, ratificó el titular de la cartera de Interior y Transporte, quien reseñó los términos del acta-acuerdo firmada en enero entre los Ejecutivos nacional y porteño, que luego Macri desconoció.

También, sostuvo que sobre la base de ese acuerdo, Macri incrementó la tarifa de los servicios de 1,10 a 2,50 pesos.

“La Nación cumplió el compromiso asumido en ese acta y abonó de forma mensual el dinero correspondiente por la mitad del subsidio a los subterráneos”, ratificó Randazzo en la rueda de prensa.

Al ser consultado respecto de la seguridad de esos servicios, el funcionario aseveró que “la responsabilidad de la operación es de Metrovías, que de hecho seguramente chequea que todos las formaciones estén en condiciones y, de no hacerlo, le cabrá una sanción, que deberá ser aplicada por el jefe de la Ciudad”.

Sobre las futuras discusiones paritarias, que deben reabrirse en agosto próximo, el ministro afirmó que “el gobierno nacional participará para articular” las reuniones que mantengan empresarios y trabajadores, aunque “por supuesto será responsabilidad del gobierno de Buenos Aires”, concluyó.

Por su parte, el representante legal de Consumidores Libres, el ex diputado socialista Héctor Polino, señaló que ante “la actitud sorpresiva y arbitraria de Metrovías S.A. con el pretexto de la ausencia de rentabilidad, corresponde que el gobierno porteño la intime a restablecer de forma inmediata esas unidades bajo apercibimiento de aplicar las sanciones correspondientes”.

“La actitud de Metrovías es absolutamente injustificada”, aseveró Polino, porque además del “importe del boleto de 2,50 pesos percibe de parte del Estado Nacional otros 30 millones mensuales, a lo que hay que agregar lo que la firma percibe a través de su compañía Metronec S.A., con la que está vinculada”, puntualizó.

Polino agregó que esa última empresa se ocupa de “la explotación comercial de la publicidad y los puestos comerciales en los andenes y vagones de las seis líneas y el Premetro”.

El retiro de las formaciones ocasionó este lunes aún mayores problemas que los habituales a los usuarios, quiénes debieron viajar hacinados incluso en horarios en los que lo hacen con comodidad.