Rally Dakar: Volkswagen mostró todo su poderío y Peterhansel perdió terreno

Los pilotos Carlos Sainz, Nasser Al Attiyah, Giniel de Villiers y Mark Miller, todos ellos con las Race Touareg 3 del equipo Volkswagen, finalizaron en los primeros cuatro puestos la sexta etapa del Rally Dakar 2011, que unió las áridas y desérticas ciudades chilenas de Iquique y Arica

En tanto, el francés Stepahne Peterhansel (BMW) protagonizó una dura batalla con los dos primeros, pero terminó quinto.

El español Sainz le sacó 6 segundos al qatarí y 12m. 25s. al nueve veces campeón del Dakar, Peterhansel, mientras que De Villiers terminó tercero, su mejor etapa en este Dakar, a 9m. 49s., Miller finalizó cuarto a 9m.50s. y el piloto de BMW a 12m. 25s.

Esta etapa previa al día de descanso, representó por dónde va la lucha y el equipo alemán cumplió recién ayer, en la séptima especial de la competencia, su objetivo de máxima de tener a sus pilotos en los cuatro primeros lugares de la clasificación.

“Hemos tenido un buen día pero no es el tipo de etapa que me gusta. Ha sido muy difícil y peligrosa”, explicó Sainz, quien a su vez no se relaja por ir primero en la clasificación general. “La diferencia es muy corta”, insistió el campeón de 2010.

La contracara fue Peterhansel, quien se mostró decepcionado luego del quinto puesto obtenido tras la victoria en la etapa de ayer, la primera para él en este Dakar, resultado que lo había acercado a los Volkswagen.

Ayer, el francés llegó a estar primero en la especial del día y peleó duro con Al Attiyah y Sainz para hacerse de la punta, pero la pinchadura de cuatro neumáticos (tenía tres para cambiar) y un error en la navegación que lo llevó a perderse un way-point, lo dejaron con un “sabor amargo”.

“El recuento de este viernes no es bueno. Deja un sabor amargo en el día previo a la jornada de descanso”, afirmó Peterhansel a la prensa.

Si la etapa de ayer entre Calama e Iquique, que incluyó un descenso espectacular de dunas frente al Pacífico resultó atractiva, la de ayer, previa al día de descanso, resultó durísima y puso aún más a prueba la navegación, incluso en los más experimentados.

Sainz lidera la carrera con un tiempo acumulado de 20h.39m.04s., lo siguen Al Attiyah a 2m.04s., Peterhansel a 14m.51s., De Villiers a 31m.09s. y Miller a 1h.35m.53s.

En motos, el vencedor había sido el portugués Rubén Faría (KTM), pero fue penalizado por los comisarios deportivos y cayó al séptimo lugar, por lo que el ganador de la etapa fue su compatriota Helder Rodrígues (Yamaha).

Faría no cumplió con la obligación de parar 15 minutos en la recarga de combustible. Sólo lo hizo durante 5m.13s., por lo que lo penalizaron con 9m.47s. y de esta manera quedó séptimo en la etapa a 8m.57s. de su compatriota Rodrígues, a quién escoltó el campeón, el francés Cyril Despres.

Faría, `mochilero` de Despres, había ganado la primera etapa entre Victoria y Córdoba, pero también fue penalizado por los comisarios con un minuto por exceso de velocidad en una zona controlada.

En tanto, el español Marc Coma (KTM) quedó cuarto a 5m.20s., pero sigue al frente en la clasificación general con 8m.04s. de ventaja sobre el piloto francés, y con 22m.12s. sobre el chileno Francisco “Chaleco” López (Aprilia) Javier Pizzolito (Honda) terminó en el 17mo. lugar y fue el argentino mejor clasificado en la categoría. El cordobés, quien el año pasado no pudo largar el Dakar porque su moto se incendió en el parque cerrado de La Rural, ya está 27mo. en la clasificación general.

En cuatriciclos, Alejandro Patronelli (Yamaha Raptor 900) consiguió su tercera etapa en este Dakar y se separó de Tomás Maffei (Yahama) en la clasificación general, con una ventaja de 15m.04s., pero los comisarios deportivos evaluaban penalizar a ambos pilotos por excederse en un kilómetro el límite de velocidad permitida en una zona controlada.

De ser sancionados, los pilotos podrían recibir una penalización de 10 minutos, que de todas maneras no modificará las posiciones de la clasificación general.

Luego de haber entrado en los tramos más temidos de la prueba, en el desierto de Atacama, Patronelli dijo a la prensa: “Llegué bien, entero. Me pegué un golpe, pero venía suave, sin consecuencias, me levanté y seguí. Fue una etapa muy difícil, todo piedra, dunas ni bien salimos, dunas después. Te terminás peleando con todos, menos con el cuatri”, afirmó.

Mañana llegará finalmente la jornada más deseada por los pilotos, el de descanso. Ese día libre en el que varios pilotos –campeones incluidos- dejarán cerrada su carpa y dormirán en hotel.

Otros se quedarán en el vivac encerrados hasta después del mediodía, en esa especie de iglú para recuperar fuerzas después de haber transitado ya 4.570 kilómetros de los 9.500 que tiene la prueba.

Pero el relax se terminará el domingo, con la séptima etapa que unirá la norteña Arica con Antofagasta y que tendrá 839 kilómetros totales y 631 de especial, lo que la convierte en la más larga del Dakar

noticias relacionadas