Racing logró su cuarta victoria consecutiva y quedó casi afuera de la Promoción

Con el 2-1 a Tigre en Victoria, la única posibilidad que peligre su continuidad en Primera es que no obtenga ningún punto más y que Central gane sus tres partidos. Los goles fueron de Bieler y Aveldaño. Había empatado transitoriamente Castaño.

La Academia de Miguel Angel Russo logró su cuarto triunfo en forma consecutiva y consiguió tres puntos que lo dejaran casi afuera de la Promoción, al derrotar a Tigre en Victoria por 2 a 1, con goles de Bieler y Aveldaño en la primera etapa.

Con tanto en juego y las urgencias de ambos como condimento, el partido comenzó con algunas imprecisiones pero se fue abriendo a fuerza de habilidad y empuje. Es que Russo se la jugó otra vez por Sebastián Grazzini como enganche, rodeado por Lugüercio y José Luis Fernández, más la presencia de Claudio Bieler en el área. Con tanta gente en ataque, no fue difícil para la visita desbordar a una defensa de tres con Leyes, Garat y Fontanello.

La primera fue de Fernández que anticipó en el primer palo un centro de Lugüercio, pero su toque de zurda se estrelló en el travesaño. Los intentos ofensivos de Tigre radicaban exclusivamente de lo que podía producir el solitario Carlos Luna. Sin amargo, a los 18 Carlos Fondacaro encaró de izquierda a derecha y sacó un remate que se fue al lado del palo del arco de De Olivera. Pero Racing era más profundo por individualidades y por juego colectivo, por eso no fue extraño que abriera el marcador a los 21.

Grazzini maniobró en el área, llegó al fondo y ante la salida de Islas le sirvió el gol a Bieler con una cucharita. El delantero cabeceó a la red e instaló el 1-0.

Con la apertura del tanteador, el juego se hizo más vertiginoso. Tigre fue por el empate y lo tuvo en los pies de Luna que quedó mano a mano tras un buen pase de Fondacaro, pero De Olivera salió rápido y le ahogó el grito. Pero el acierto de Castaño en el área rival llevó la tranquilidad a Victoria. Una pelota parada de Leone ubicó al volante central que le ganó en el salto a Aveldaño e instaló el 1-1 con un frentazo de pique al suelo, a los 26.

Demasiado tranquilo quedó el equipo de Caruso, que directamente pareció dormido porque cinco minutos más tarde José Luis Fernández se escapó por la izquierda a pura gambeta, se metió en el área y tocó al corazón del área chica, Lugüercio falló el intento de taco, pero descolocó a Islas; por atrás apareció justamente Aveldaño para tocar de derecha y decretar el 2-1 con que iba a finalizar el primer tiempo.

Racing bajó sus pretensiones en el complemento, con la ventaja le entregó el campo y el balón a su rival y apostó por el contragolpe. Sin embargo La Academia no supo aprovechar esa arma. Tampoco Tigre, que buscaba un empate sin argumentos: lo más peligroso en la primera media hora de juego fue un centro que alcanzó a cabecear Luna desviado.

Sobre el final pudo liquidar Racing, pero manejó mal el contraataque, incluso con el ingreso de Gabriel Hauche. Y Tigre, que empujó más de lo que jugó, pudo llevarse un punto, pero Lazzaro, sólo en el área, desvió un cabezazo por encima del travesaño, a los 37. En los instantes finales, La Academia metió el partido en el freezer y Tigre nunca pudo descifrar el camino para quebrar a la defensa visitante.

Al final, fue el cuarto triunfo consecutivo para uno y cuarta derrota al hilo para el otro. Los de Russo además festejaron que la Promoción quedó casi en el olvido, al menos por esta temporada.

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