Era el 4 de noviembre de 1967 y los ojos (en esa época más precisamente los oídos) de los futboleros del mundo estaban enfocados en el Estadio Centenario de Montevideo, en Uruguay. Allí, el Racing Club de Avellaneda enfrentaba al Celtic de Glasgow, por la Copa Intercontinental, el título más importante del mundo a nivel de clubes.

Transcurrían 56 minutos del segundo tiempo y el número 9 académico, Juan Carlos Cárdenas, tomó la pelota muy cerca del círculo central y, a nada menos que 25 metros del arco contrario, ejecutó un tiro soñado que se metió muy cerca del ángulo. Así, de esa forma, el desde entonces mítico “Equipo de José”, se consagraba como el primer equipo argentino en ser campeón del mundo.
Como se aprecia en las millones de repeticiones del recordado golazo, apenas ingresó la redonda en el ángulo derecho del arquero Fallon, el “Chango” salió corriendo y fue abrazar al hacedor de semejante logro, al Director Técnico, Juan José Pizzuti. De esa imagen ya pasaron 50 años. Y mañana será recordada con un gran espectáculo en el Cilndro, antes del partido entre Racing y Talleres de Córdoba por la Súper Liga.

La palabra de Pizzutti
“Lo recuerdo con mucha alegría porque tenía un gran equipo, ya sea como jugadores y como personas. Por eso, justamente, ganamos todo lo que nos propusimos; si no se tiene unos muchachos comprometidos y que entiendan el mensaje, no se llega a ningún lado”, afirmó el gran maestro Juan José Pizzutti, en diálogo con La Ciudad de Avellaneda.

A los 90 años, pero con el sentimiento futbolero que lo caracterizó siempre, Pizzuti no se aburre de charlar sobre el mundo que rodea a la pelota. Con bastón en mano y la “pilcha” impecable (incluye un elegante saco), el DT que estuvo 39 partidos invictos con Racing revivió esa época de oro: “No sabía que íbamos a lograr todo lo que conseguimos, pero estaba muy seguro de mi equipo. Cuando lo empecé a armar, recuerdo que hablé por teléfono con el “Bocha” Maschio que estaba jugando en Italia y le pregunté cómo estaba. Cuando me respondió que se sentía perfecto, lo mandé a buscar de inmediato. Entonces, con la llegada de Humberto más los chicos que promoví a primera división y los que estaban que sólo había que potenciarlos, ya estaba seguro que algo podríamos hacer”.

Sobre “La batalla de Montevideo” (como se definió al partido que jugó La Academia contra el Celtic, por la violencia que lo caracterizó) “Tito” aseguró que sabía que sería muy duro, ya que, como siempre investigaba sobre los equipos contrarios, se había enterado de la “dureza” del team europeo.

“Sólo se podía investigar mediante allegados o gente amiga relacionada al fútbol, porque obviamente en ese momento no había videos, internet y toda la tecnología de ahora”, contó. Y en el relato, lleno de recuerdos y emociones, rememoró que cuando llegaron al hotel de Uruguay los esperaban varios hinchas orientales “para molestarlos o asustarlos” por eso él mismo ordenó que lo alojaran en el octavo piso. “Lo jugadores no lo podían creer cuando ordené esa medida, pero como teníamos a todos los uruguayos en contra había que estar atento y cuidarlos, alejarlos de todo eso. La verdad que ya sabíamos del clima que nos esperaba, pero confiaba muchísimo en los muchachos y que podían alejarse de todo eso y mentalizarse en el gran partido que nos esperaba.

“¿Si era un técnico muy riguroso? (Risas) Más o menos, pero me gustaba hacer las cosas bien. Amaba lo que hacía y, además, como a Racing le tengo un cariño muy especial quería hacerle bien. Por eso también, siempre le insistía al presidente de entonces, Baldomero Pico (quien continuaba el legado de Santiago Saccol), que mantenga a los jugadores al día con los sueldos y que no haya ningún problema institucional, para que ellos se mentalicen en jugar a la pelota y listo”.

Luego de la gran hazaña de ese famoso tercer partido de la Copa Intercontinental ‘67, José no se olvida del recibimiento que tuvieron por parte de los hinchas cuando arribaron al Aeropuerto de Ezeiza y de la posterior caravana al Estadio de Avellaneda: “Nos esperaba una multitud, pero no sólo hinchas de Racing, sino de varios equipos. Fue maravilloso, un recuerdo hermoso, porque era la primera vez que un equipo argentino había salido campeón del mundo y eso lo reconocía todos los simpatizantes del fútbol, sin importar los colores”.

Al césped del Celtic, 50 años después
“Tito” y dos integrantes del “Equipo de José”, Antonino Spilinga y Fernando Parenti, fueron recientemente invitados por la Filial de España de Racing para visitar, luego de cinco décadas, el estadio “Celtic Park” del equipo escocés, donde todos juntos recordaron esos días de enfrentamientos deportivos. “Estuvo muy lindo. Ahora ellos tienen un gran estadio, remodelado totalmente, ya que entran 60 mil personas, vestuarios súper modernos y un museo hermoso”, relató José, quien también fue jugador y DT del seleccionado argentino. Luego añadió: “Ahí jugamos el primer partido de la serie, donde perdimos 1 a 0, para después darlo vuelta en Avellaneda. Todo eso también se puede ver mediante imágenes en el museo; fue muy lindo recordarlo”, aseguró.

Pizzuti tuvo la fortuna que su gran compañera de hace 40 años, su mujer Adelaida, también lo acompañe al viaje: “Estuvo todo muy bien organizado y hermoso. Además, luego de la visita a Escocia nos dirigimos a Alcalá de Henares (Madrid) porque tuvimos la invitación de la filial española de Racing a la cena anual. Como siempre, estuvo espectacular, hubo 150 personas, encabezada por Germán Florentín (presidente de la filial) y nos trataron y nos hicieron sentir muy a gusto”, sentenció “Titi” (como la conocen a la señora de Pizzuti).

Mañana, gran homenaje en el Cilindro
“Tito” sabe que ese especial viaje fue el comienzo de varios reconocimientos que le harán por estos días. “Estoy muy agradecido a toda la gente de Racing. Me hacen sentir bien y los quiero mucho. Son únicos. Siempre estoy bien predispuesto a todo lo relacionado a Racing, porque no hay en el mundo hinchada igual a la de este club”, describió.

Pero el homenaje más importante, seguramente, será el que mañana (justamente, 4 de noviembre) le realicen decenas de miles de almas académicas en el mismísimo “Juan Domingo Perón “, previo al partido que La Academia juegarrá ante Talleres de Córdoba, a las 20.05 horas, por la Super Liga.
Según informaron desde el club, habrá una previa de una hora dedicada totalmente al equipo campeón del mundo (incluido juegos de luces y fuegos artificiales).

“Lamentablemente, hay varios jugadores que fallecieron, pero seguramente habrá varios integrantes de ese plantel. Estamos muy ansiosos porque llegué ese día”, señala Adelaida, interesándose – además, como buena racinguista – por el esperado reconocimiento a su marido. Mientras que “Tito” añade: “En realidad, no sé exactamente qué harán o que habrá. Yo, como siempre, iré y disfrutaré de estar en mi casa, que es la cancha de Racing”.

Juan José Pizzuti, para muchos el máximo ídolo racinguista, se muestra a cada instante muy feliz de poder vivir este especial momento junto a sus seres queridos y los hinchas. Además, que cada imagen, recuerdo y anécdota de ese noviembre de 1967 se traslade a la actualidad, para que el famoso “Equipo de José” siga más vigente que nunca y que la gloria sea cada vez mayor. Total, 50 años no es nada.