El punto le sirvió a Quilmes para conseguir el subcampeonato y por lo tanto el boleto para regresar a la categoría mayor del fútbol argentino.

Con antelación el título ya había quedado en poder de Olimpo, el otro club que en la temporada 2010-2011 militará entre los más grandes de la AFA.

Todavía conservan la esperanza de acompañarlos en la escalada Atlético Rafaela y All Boys, tercero y cuarto en las posiciones, pero para concretar ese objetivo deberán rendir examen en la Promoción ante dos equipos de la A.

A Quilmes le costó sacarse la angustia de encima y celebrar porque necesitaba imperiosamente al menos la unidad para ponerse definitivamente fuera del alcance de los rafaelinos y los Albos de Floresta.

Además, el equipo de Jorge Ghiso cargaba con el peso de un revés y cuatro empates en la recta final de la competencia, por lo que su rendimiento disminuyó en la etapa menos conveniente.

Por eso el Decano del fútbol argentino buscó el gol de la tranquilidad en el primer tiempo ante un Belgrano que se mostró firme en el fondo y se preparó para contraatacar.

Pero los dos equipos se fueron al descanso sin alterar el tanteador y en el segundo período lo que predominó en Quilmes fue la cautela.

Es más, en una réplica aislada de los cordobeses el arquero local Emanuel Trípodi se mostró perfectamente ubicado, ratificó virtudes y salvó el ascenso.

Después fue cuestión de que algunos simpatizantes se bajaran del alambrado para permitir que se completaran los noventa minutos con normalidad.

A la hora indicada el árbitro Pablo Lunati le hizo caso a su cronómetro, pidió la pelota y fue entonces cuando brotaron las lágrimas de Ghiso, los abrazos de los protagonistas y el festejo generalizado.

Al Decano en las últimas fechas le faltó jugar bien y sufrió, pero ya se acabaron los obstáculos y quedó asegurado el retorno tan esperado al círculo principal.