El 6 de marzo recibí una cédula notificación por haber cometida una supuesta infracción cometida 68 días antes, firmada por la doctora Graciela Capano, poniendo en observaciones: «se dio a la fuga». Ambas aseveraciones faltan a la verdad.

Quise elevar mi queja en la Secretaría de Gobierno, que tiene a su cargo la Dirección de Tránsito e hicieron lo imposible para no dejar asentada la denuncia (incluyendo el mal trato de una empleada).

En el juzgado Nº 4 me dijeron que me iban a llamar, todavía no lo hicieron.

Solo recibió la nota de queja el señor Héctor Hugo Guarda, gerente general de la empresa tercirizada (encargada de las multas) S.A.P.EM.

Quisiera compartir algunas preguntas: 1) Si la secretaría de Gobierno no recibe las quejas, ¿cómo controla el Estado el mal desempeño de los tercirizados?

2) ¿No habrá una especie de sociedad entre la Municipalidad, la empresa y los jueces con  fin recaudatorio?

3) Los jueces ¿son empleados municipales y por ende parciales?

Una vez más, como otras, como tantas, siento que quienes tienen la obligación por voto de los ciudadanos de administrar el Estado, me metieron la mano en el bolsillo.

Sergio Ezequiel Garrome
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