Queen: Las reinas del patín artístico

Un grupo de chicas que este año logró excelentes resultados en los torneos nacionales

Arrancaron hace poco tiempo, no tienen un lugar fijo para entrenar, realizan todo a pulmón y deben pagarse los vestuarios, transportes y todo gasto que se presente.

 

Pero a pesar de todo eso, ya están entre los grupos de patinaje artístico más destacados del país.

 

“Queen” nació en 2014, siendo en primera instancia un cuarteto, y siempre manejado por el joven pero experimentado profesor de patín, Maximiliano Ayala, de 22 años de edad. “En realidad arrancamos en 2012, pero por varias cuestiones el grupo se disolvió al año siguiente.

 

En 2014 llamé a otra convocatoria para formar nuevamente “Queen” y así fue como renació este actual y exitoso grupo”, contó el coach al diario La Ciudad de Avellaneda.

 

En ese año de resurgimiento, las “nuevas reinas” quedaron en el meritorio tercer lugar en los dos torneos Nacionales que se disputaron. “Volvimos con una gran performance y con un gran profesionalismo por parte de las chicas”, afirmó Maxi.

 

Y en este 2015, finalmente se armó el “small group” de show de “Queen”, con siete patinadoras en su haber, de las cuales cinco son de Avellaneda. En su primera aparición de los Nacionales, realizada en Pacheco, quedaron segundas y, recientemente, lograron nada menos que el primer puesto en Rosario, quedando arriba de clubes históricamente dominantes de la especialidad, como River Plate.

 

En estas competencias, los grupos participantes tienen cierta cantidad de minutos (depende de la división en la que se encuentran) para realizar las coreografías. “Con mis grupos realicé todo tipo de performance, como “Vampiresas”, “Ilusionistas”, “Maléfica” y ahora con “Queen”, hicimos la presentación más fuerte, ya que representamos la lucha de Las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, siendo el final muy emotivo porque armamos la pirámide de mayo en el centro de la pista y mostramos un abrazo simbólico de una abuela con su nieta”, relató Maxi.

 

No obstante, el joven coach no se quiere quedar con eso y, junto con sus chicas, van por más. Por tal motivo, ya están planeando todo para el año que se avecina y hasta se sumaron dos patinadoras más al exitoso grupo. “Ya estamos laburando a full para el 2016, porque queremos mantener y mejorar todo lo hecho este año.

 

Por eso, estamos entrenando regularmente en “Sagrada Familia”, de Quilmes, ya que tiene la pista más grande de zona Sur. La verdad que estoy muy orgulloso del grupo que creamos”, dice Maximiliano Ayala con cierta emoción.

 

Y para que en los próximos meses lleguen llenos de gloria y se desarrollen de manera más profesional, Maxi – que es profesor desde los 15 años – sumó a los entrenamientos y al trabajo diario de “Queen”, una especial preparación física, una nutricionista para que guíe y ayude las chicas y hasta a una psicóloga deportiva.

 

“No queremos tener el mínimo margen de error”, aseguró el joven docente, un verdadero apasionado por su trabajo.

 

Además, a partir de febrero de este año, Maxi formó el “Queen show kids”, que lo conforman chicas de 7 a 12 años. ¿Cómo fueron sus resultados? Inmejorables. Clasificaron primeras en el último certamen nacional.

 

Sí, absolutamente siempre, Maxi y sus teams se cuelgan medallas. Como es conocido, el patín artístico es un deporte muy costoso (alquiler de pista, patines, vestimenta, inscripciones, etc.) pero a pesar de ello las chicas y el coach de “Queen” le ponen toda su pasión a esta exigente disciplina en la que crecen a pasos agigantados.

 

Un experto en patinaje

La historia de amor de Maximiliano Ayala con el patín nació cuando tenía sólo 8 años, en una colonia de vacaciones donde concurría junto a sus padres.

 

“Primero realicé patín carrera y luego me dediqué al patín artístico”, explicó Maxi al recordar sus inicios.

 

Luego, a los 14 años, y ya demostrando el gran potencial que tenía, compitió para el club River Plate, donde obtuvo grandes logros y hasta estuvo presente en dos mundiales: en 2009 en Alemania y en 2010 en Brasil.

 

Ese año decidió finalizar su carrera deportiva, ya que iba a ser papá y tenía en mente dedicarse a la docencia de este deporte. “A pesar de las adversidades que tuve por ser hombre y practicar una disciplina donde el 95 por ciento son mujeres, fui muy feliz de hacerlo y estoy orgulloso de lo obtenido. Y ahora también estoy muy satisfecho de mi trabajo como profesor. Espero seguir en este camino y crecer diariamente con mis grupos”, afirmó Maximiliano, sin dejar de observar atentamente a sus alumnas girando alrededor de la pista.

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