Al final del 1911 el periódico «La verdad», al hacer un análisis del progreso urbano del partido, refiriéndose al pueblo de Dock Sud dice: «en pocos años más el Dock Sud será una magnífica porción de Avellaneda, donde la industria y el trabajo eleven diariamente sus cantos al futuro».

En la continuación del texto, como quien prevé un acontecimiento, manifiesta: «por múltiples razones esta parte está llamada a sufrir una transformación total; transformación que ya se ha iniciado con la instalación y funcionamiento de la poderosa usina eléctrica de la Compañía Transatlántica Alemana, la más grande del mundo hasta la fecha. Allí será, no hay duda, donde se levante una ciudad típica por su situación, población e industria, y el progreso tendrá en el Dock Sud y sus adyacencias el más hermoso de los sitiales».

Nos estamos aproximando a los 113 años desde la acertada premonición y el profundo sentimiento por el barrio nos obliga a tener que preconizar a las autoridades municipales y provinciales que no deben demorar más en resolver de beneplácito y reconocimiento que nuestra popular barriada sea designada ciudad, y remarcar, que hay decisiones determinantes que ameritan y, con el transcurso del tiempo, pasan a configurar una parte de su historia.

¿Habrá llegado el momento de que nuestro querido «Dock Sud» sea considerado por su protagonismo en el engrandecimiento de esta gran nación y su rico patrimonio histórico y se convierta en la cuarta ciudad del partido de Avellaneda?. O ¿tendremos que seguir esperando?.

Oscar Félix Orquiguil /
Mateo Pedro Anich
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