Las recomendaciones otorgadas para cumplir con ese objetivo, son las siguientes: controlar los artefactos que se emplearán para la climatización del hogar, chequear el estado de las conexiones de garrafas y estufas a fin de verificar que no existan pérdidas, comprar dichos productos en comercios habilitados, no encender o apagar la electricidad o llama en caso de percibir olor a gas, mantener las garrafas siempre en posición vertical y con cañería autorizada fuera de la habitación manteniéndolas con la válvula cerrada, realizar las conexiones de gas natural con profesionales matriculados, no utilizar el horno -y menos aún dejando su puerta abierta- o la cocina como estufas, evitar el uso de braseros, en el caso de emplear estufas a kerosene, efectuar el encendido de las mismas fuera del ambiente e ingresarla a él cuando hayan dejado de humear, no cargar la estufa con combustible en caso de que esté sucia, guardar el combustible en envases identificados y fuera del alcance de los niños, no dejar estufas encendidas a la hora de dormir, no usar aerosoles, pinturas ni combustibles cerca del artefacto encendido, verificar que la llama de los mismos sea de color azul –apáguelo si la misma es naranja o amarilla-, en el caso de utilizar leña verifique que ésta no esté verde o húmeda ya que genera mala combustión, no emplear la estufa para secar la ropa dado que podría generar un incendio y, en regla general, mantener los ambientes ventilados.

Para lograr una mayor difusión de los citados consejos, la Subsecretaría de Protección Ciudadana y la Dirección de Defensa Civil, solicitan a miembros de las diferentes asociaciones no gubernamentales y docentes escolares que difundan las pautas mencionadas en sus respectivos espacios de trabajo.