Promueven la chía en el Noroeste argentino

El INTA impulsa en Salta la producción de semillas de este cultivo precolombino beneficioso para la salud.

(Agencia CyTA – Instituto Leloir)-. El cultivo de chía, una planta herbácea cuyas semillas pequeñas son un boom en las tiendas dietéticas, se realiza en Salta en pequeñas superficies desde la década del `90. Sin embargo, en los dos últimos años la Estación Experimental de INTA en Salta redobló los esfuerzos para impulsar su producción en esa provincia.

El ingeniero José Luis Giménez Monge, jefe de la división de legumbres y cultivos extensivos del INTA Salta, indicó a la Agencia CyTA que “teniendo en cuenta factores nutritivos y comerciales con una coyuntura favorable, promovemos el cultivo con demostraciones y capacitaciones para interesar a productores y público en general sobre las bondades de la chía”.

De acuerdo con la publicación “INTA Informa”, la creciente demanda mundial asegura grandes perspectivas económicas para este cultivo. Consumida desde tiempos precolombinos, la chía fue durante 5.000 años uno de los cuatro alimentos básicos –junto con el maíz, el amaranto y los porotos– de las poblaciones de México y América Central, aunque con la llegada de los españoles el cultivo disminuyó hasta casi desaparecer.

Las semillas de chía son ricas en proteínas, de aceite y tienen un bajo contenido de carbohidratos. Proveen ácidos grasos poliinsaturados de la serie omega-3 y más proteínas que los cereales, indicó a la Agencia CyTA la nutricionista Marcela Fili de INTA Salta. Y continuó: “la chía aporta fibra dietética, vitamina B y minerales como calcio, hierro, fósforo, magnesio, zinc y cobre. Tiene propiedades antioxidantes. Y no contiene gluten, por lo que pueden consumirla los celíacos”.

De acuerdo con la especialista, el grano se puede consumir directamente en yogures, leche y sopas agregando una cucharadita de te. “También se puede moler como harina al momento de consumo y elaborar aceites”, destacó.

Con el aporte del INTA, asegura la institución, muchos productores del noroeste argentino empezaron a optar por esta actividad alternativa con agregado de valor en origen y grandes perspectivas económicas. Asimismo, Giménez Monge señaló que están propuestas líneas de investigación para obtener datos que mejoren aspectos productivos y nutricionales de la especie.

En el mercado internacional, el kilo de semillas de chía alcanza una cotización que ronda los dos dólares.

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