La Asociación de Profesionales del Hospital Materno Infantil Ana Goitía convocó para el lunes a un abrazo simbólico al edificio del nosocomio, sito en la calle Vicente López al 1700 de Avellaneda, en reclamo de la pronta finalización de las obras de remodelación de los servicios de Neonatología y Obstetricia, comenzadas en noviembre del año pasado, las cuales se encuentran completamente paralizadas.

El inicio de los trabajos provocó el traslado de 156 trabajadores del plantel de Guardia de Internación (médicos, obstétricas, enfermeras, camilleros) del Hospital Ana Goitía, quienes pasaron temporariamente a desempeñar tareas en el Hospital Presidente Perón, por disposición del Ministerio de la Salud de la provincia de Buenos Aires.

Tal como informaron desde la Asociación de Profesionales, la licitación y el presupuesto asignado contemplaba la obra general en dos etapas: la primera en el área de Neonatología, con un plazo de finalización de 210 días, para luego continuar con la segunda en el Servicio de Obstetricia.

Con el pase del personal de Guardia de Internación, el Hospital quedó segmentado en dos partes, ya que la planta con los Consultorios Externos, Laboratorio y Diagnóstico por Imágenes siguieron funcionando en el hospital.

«Durante estos siete meses transcurridos la adaptación del recurso humano de las guardias de ambos hospitales ha sido de gran complejidad, justificada en lo atípico de la situación: sentimiento de destierro de los que se iban y de invasión de los que recibían. A esto se han ido sumando falencias en la estructura hospitalaria, carencia de insumos, dificultad en la organización y funcionamiento», aseguran los profesionales del Ana Goitía.

«La comunidad sigue teniendo a Hospital Materno Infantil como referencia, por lo cual ya se han realizado tres partos por Consultorio Externo, con casos que llegaron en período de expulsión y otro que fue derivado con negativa de la paciente, aduciendo que quería parir este hospital», explicaron.

Vencido el plazo de 210 días para la finalización de la primera etapa, las obras se encuentran totalmente paralizadas y los problemas se multiplican a diario.

Según les informaron los directivos a los profesionales, hubo modificaciones al proyecto original de las obras, con cambios en el sistema eléctrico y cañerías de gas por las nuevas normas de bioseguridad, por lo que ahora «habría un desfasaje en el presupuesto asignado», aseguran.

«Estamos actuando en defensa de la Salud Pública, por nuestros pacientes y por la salud de los Trabajadores de la Salud», expresaron los profesionales, quienes reclaman que «la obra continue en plazos perentorios y sin interrupciones, para llegar a diciembre con el retorno de todos los trabajadores a su lugar de origen».