Prevención y pasos a seguir ante picaduras de alacranes

La Dirección Municipal de Zoonosis recomienda a la población que controle y evite la presencia de estos arácnidos en sus domicilios.

Ante la difusión de casos de picaduras de alacranes, la Secretaría de Salud de la Municipalidad de Avellaneda informa a la comunidad acerca de dicha especie, cómo prevenirla y qué hacer en el caso de sufrir una picadura.

La especie Tityus trivittatus se encuentra desde el centro del país (Buenos Aires, La Pampa, San Luis y Mendoza) hacia el norte. Su picadura, que se caracteriza por tener un color marrón claro y ser la más venenosa de las presentes en nuestro territorio, puede ser peligrosa sobre todo en ancianos o niños y en personas con problemas de salud (hipertensos, cardiópatas o diabéticos) en los que la atención médica debe realizarse con mayor urgencia que en un adulto sin afecciones. En este sentido, la mejor medida sanitaria consiste en la prevención de los mismos.

Para controlar la especie, se recomienda a los vecinos realizar fumigaciones y evitar el ingreso de los escorpiones a su domicilio, a través del sellado de grietas y la colocación de rejillas adecuadas tanto en los desagües como en las salidas y entradas de cañerías, sitios donde estos arácnidos pueden proveerse de alimento sin mayor competencia.

El envenenamiento producido por los alacranes puede ser local o generalizado. El primero de ellos, genera un gran dolor en la zona de la picadura y con el correr del tiempo puede extenderse hacia el tronco, aunque sin producir daño en los tejidos en los que se produjo la picadura. En estos casos, no corre peligro la vida del sujeto.

Por otra parte, cuando existe envenenamiento generalizado, también hay dolor local pero el veneno, al expandirse, afecta diferentes partes del sistema nervioso autónomo y otros tejidos que complican el cuadro. El picado puede mostrar alteración del sistema nervioso, con taquicardia, dificultad respiratoria, salivación, temblores, y en los casos graves se pueden producir hasta vómitos, diarreas y alteraciones electrocardiográficas.

En tanto, en caso de sufrir una picadura, se debe recurrir a un médico con urgencia a fin de que se evalúe la gravedad del envenenamiento y, si fuese necesario, la aplicación del antídoto correspondiente. Mientras se transporta a la persona al centro sanitario más cercano, puede aplicarse hielo sobre la zona picada para disminuir el intenso dolor y retrasar así la distribución del veneno.

Para más información, los vecinos pueden consultar en los centros asistenciales o comunicarse al 0-800-222-9911, línea abierta de toxicología.

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