El ministro subrayó que la ingestión de alcohol previo a conducir es una de las causas más importantes de los siniestros que ocurren y precisó que las bebidas “producen casi el 40 por ciento de fallecimientos en los menores de 35 años”.

Por esa razón, a través de la Agencia Nacional de Seguridad Vial y en conjunto con los gobiernos provinciales y municipios se intensificaron “los controles en todas las rutas veraniegas del país”, dijo Randazzo, quien anunció que este martes se entregaron 700 alcoholímetros para llevar adelante los operativos.

Randazzo encabezó este martes por la mañana en el Salón de los Escudos de la Casa de Gobierno un encuentro con los jefes comunales de los partidos de la costa Atlántica para coordinar los operativos del Plan de Control Vial Verano 2010, uno de cuyos ejes es un mayor control para evitar conductores alcoholizados.

Para Randazzo es “muy importante la concientización y la prevención, pero fundamentalmente la sanción”.

En este ámbito, el ministro destacó el “esfuerzo del Estado” para bajar el 50 por ciento de los fallecimientos en cinco años, aunque reconoció que es necesaria también la “responsabilidad de los conductores”.

En la misma línea, el ministro remarcó la “necesidad de generar una conciencia vial en un país diferente” para lo cual, opinó, se “requiere una política muy activa de parte del Estado y del acompañamiento de todos los conductores”.

Por su parte, el director ejecutivo de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, Felipe Rodríguez Laguens, recordó que se aplicarán otras medidas para prevenir accidentes fatales, como la radarización en puestos fijos y móviles en rutas, caminos y autopistas para detectar excesos de velocidad.

Además, se restringirá la circulación de camiones en las principales rutas turísticas del país durante las fiestas fin de año y cambios de quincena.

Los operativos incluyen además la verificación de la utilización de cascos en el caso de las motocicletas y el uso de cinturones de seguridad.