Poniendo en práctica nuestra creatividad: Seis sombreros para pensar

Los seis sombreros resultan útiles para desembrollar el pensamiento y abarcan los modos principales del pensar. Generalmente utilizamos todos al mismo tiempo, el objetivo entonces es utilizar un modo de pensar después de otro.

El valor de los seis sombreros reside en que brindan roles de pensamiento, por ejemplo un pensador puede enorgullecerse de representar cada uno de esos roles.
Sin la formalidad de los sombreros, algunos pensadores se estancarían en un modo único, que generalmente es el negro.

Al principio es posible que se sienta un poco incómodo con el uso de los sombreros, pero la incomodidad desaparece cuando se ven los resultados.
Habitualmente utilizamos el pensamiento de estilo argumentativo, con esto intentamos llevarlo a un estilo cartográfico, es decir, tiene dos etapas, la primera es elaborar el mapa y la segunda es elegir la ruta en el mapa, de modo que si el mapa es bastante bueno, la ruta mejor suele ser obvia.

Pensamiento de sombrero BLANCO
El pensador tendría que imitar a la computadora. Solo informa hechos y cifras que se le piden. Es neutral y objetivo. No hace interpretaciones ni da opiniones. La persona que pide la información debe ser precisa en la pregunta. El pensador se esfuerza por ser más neutral y objetivo al presentar la información.

Pensamiento de sombrero ROJO
Permite que el pensador diga “así me siento con respecto a este asunto”. Corresponde a las emociones y sentimientos que forman una parte importante del pensamiento. Permite que el pensador explore los sentimientos de los demás cuando les solicita un punto de vista de sombrero rojo. Cuando un pensador está usando el sobrero rojo, no debería justificar los sentimientos o basarlos en la lógica. El sombrero rojo cubre dos tipos de sentimiento, las emociones comunes que van desde la fuertes como el miedo y disgusto hasta las más sutiles como la sospecha, y los juicios complejos que son los que no se justifican desde lo visible como los presentimientos, intuiciones, sensaciones, preferencias, sentimientos estéticos y otros.

Pensamiento de sombrero NEGRO
Se ocupa del juicio negativo. El pensador de sombrero negro señala lo que está mal, lo incorrecto y erróneo, señala también por qué algo no va a funcionar, además señala los riesgos y peligros, y no se argumenta. Se intenta ser objetivo, poner en el mapa los elementos negativos. Puede confrontar una idea con el pasado para verificar si encaja con lo ya sabido. Puede proyectar una idea en el futuro para verificar qué podría fracasar o ir mal. Puede hacer preguntas negativas. No debe utilizarse para encubrir sentimientos negativos porque para esto se utiliza el rojo. Para juicios positivos se usa el amarillo, si hay ideas nuevas se debe usar el amarillo antes que el negro.

Pensamiento de sombrero AMARILLO
Es positivo y constructivo. Simboliza el brillo, la luz, el optimismo. El pensador abarca los aspectos lógicos, prácticos y también los sueños, visiones y esperanzas. Es buscador de oportunidades. El pensador indaga y explora buscando el valor y el beneficio. Trata de manifestar un optimismo bien fundado. De acá surgen propuestas concretas y sugerencias. Se ocupa de que las cosas ocurran.

Pensamiento de sombrero VERDE
Es el pensamiento creativo. Es el símbolo de lo fértil, el crecimiento y el valor de las semillas. El pensador busca las alternativas. Va más allá de lo conocido, lo obvio y lo satisfactorio. Se detiene en un punto dado para considerar las ideas alternativas. No hacen falta razones para esta pausa creativa. El pensador procura avanzar desde una idea para alcanzar otra nueva. Por ejemplo el pensamiento creativo puede surgir a través de emplear una palabra al azar.

Pensamiento de sombrero AZUL
Es el sombrero del control. El pensador organiza el pensamiento mismo, es pensar acerca del pensamiento necesario para indagar el tema. El pensador de sombrero azul es como el director de orquesta. Es quien propone o llama al uso de los otros sombreros. El pensador de sombrero azul define los temas hacia los que debe dirigirse el pensamiento. Define los problemas y elabora las preguntas. Determina las tareas de pensamiento que se van a desarrollar. El pensamiento de sombrero azul es responsable de la síntesis, la visión global y las conclusiones. Esto puede ocurrir durante el curso del pensamiento y también al final. Custodia el pensamiento y asegura el respeto de las reglas de juego. Detiene la discusión e insiste en el pensamiento cartográfico. El pensamiento de sombrero azul refuerza y aplica la disciplina. Se puede usar en interrupciones para pedir un sombrero, también para establecer una secuencia gradual de operaciones de pensamiento que deben respetarse. Aún cuando se asigne a una persona el rol del pensamiento de sombrero azul, este rol está abierto a cualquiera que desee proponer comentarios o sugerencias de sombrero azul.

Podríamos resumir lo esencial de cada sombrero:

BLANCO: hechos, números, información.

ROJO: emociones, sentimientos, presentimiento, intuición.

NEGRO: juicio negativo. Razón por la cual no resultará.

AMARILLO: optimismo, luz, brillo, positivo, constructivo, oportunidad.

VERDE: creatividad, plantas brotando de la semilla.

AZUL: moderación, control, director de orquesta, pensar el pensamiento.

Licenciada en Psicología
Andrea Fabiana Varela Seivane
MN 34156
Consultas al 4205-0549 155 143 6241