Pino Solanas deberá definir si mantiene su candidatura presidencial o si apuesta a la Ciudad

El jefe político de Proyecto Sur, Fernando Pino Solanas, deberá apurar en las próximas semanas una definición sobre si mantiene su candidatura presidencial o si apuesta a disputar con el macrismo en los comicios porteños, una opción que le resulta tentadora al espacio porque “modifica” el escenario electoral de julio y octubre.

Pino se animó esta semana a admitir cierta preferencia por la ciudad -aunque todavía no descartó por completo competir en la presidencial de octubre- por “motivos internos y externos”, resumieron fuentes del espacio.

El debate atraviesa a las cuatro fuerzas que componen el espacio: Proyecto Sur, Partido Socialista Auténtico (PSA), Libres del Sur y Unidad Popular, pero las dos primeras son las principales impulsoras del cambio de rumbo.

La convocatoria a elecciones de Mauricio Macri apuró las cosas; las presiones del GEN y del socialismo inquietaron puertas adentro de Proyecto Sur y la gota que colmó el vaso fue la inflexibilidad de algunos miembros del espacio a la hora de negociar lugares en las listas.

En este marco, los dirigentes más cercanos a Solanas, el vice segundo de la Legislatura porteña, Julio Raffo, y el secretario parlamentario de Proyecto Sur, Mario Mazzitelli, abonaron en los últimos días la hipótesis de que el cineasta terminará inclinándose hacia la Capital Federal.

Mazzitelli admitió que “hay dos puertas abiertas” y, aunque remarcó que por ahora Solanas “es el candidato presidencial inobjetable”, admitió que Proyecto Sur “está evaluando qué es lo más conveniente para el proyecto nacional”.

Además, la convocatoria de Macri “abrió expectativas” para cambiar de apuesta, aunque fuentes de Proyecto Sur advirtieron que Pino se tomará “todo el tiempo necesario” para definirse.

Parte del debate estará enfocado ahora en cómo darle contención a la dirigencia del interior que adhirió a la postulación nacional de Solanas y que podría quedar a la deriva para los comicios de octubre.

La aspiración de máxima sería contar con el gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, al frente de la boleta presidencial y darle soporte, así, a las fuerzas provinciales y vecinales encolumnadas detrás de Pino, siempre que el socialismo y el GEN desistan finalmente de asociarse a la UCR.

Lo cierto es que la ciudad de Buenos Aires es el distrito que abre mejores chances para Proyecto Sur, donde en el 2009 consiguió el 24 por ciento de los votos y este año tiene chances de pelearle el gobierno porteño al macrismo.

Los dirigentes más cercanos a Pino admiten por estas horas que no estaría mal cambiar de estrategia, aunque eso haya generado malestar entre los socios de Libres del Sur, que aspiran cargos legislativos, y Claudio Lozano, quien hasta ahora es el candidato natural del espacio a la jefatura porteña.

Raffo adelantó que las próximas dos semanas serán “claves” para el debate interno, que tiene previsto un cierre formal en un congreso partidario que podría concretarse en mayo.
Allegados a Lozano aseguraron que el diputado nacional conversó personalmente esta semana con Pino y le aseguró no tener inconvenientes en “bajarse” si se construye un armado que “potencie y permita un mayor crecimiento” del espacio.

Por su parte, otro referente del espacio, Eduardo Macaluse, dijo ver con buenos ojos un lanzamiento de Pino en la ciudad, pero reclamó “discutirlo democráticamente” entre todos los miembros de la fuerza.

“Es legítimo plantearlo y hay buenas chances de ganarle a Macri”, sintetizó Macaluse, para quien, con esa decisión, “Pino estaría modificando el escenario electoral” y viabiliza las chances con el socialismo y el GEN.

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