Piden la captura de cinco sospechosos por el crimen del hincha de Racing

Lo ordenó el juez de instrucción Pablo Ormaechea, en la causa por el homicidio del periodista partidario Nicolás Pacheco, quien apareció muerto en la sede del club en Villa del Parque el 24 de enero último.

Las fuentes judiciales que informaron de la orden no dieron a conocer las identidades de los buscados “para no frustrar el objeto de la medida” y dijeron que la mayoría de las órdenes de captura comenzarán a practicarse en domicilios en el conurbano bonaerense, a través de exhortos.

Las detenciones fueron dictadas a pedido del fiscal de instrucción Marcelo Retes, quien investiga el hecho registrado el 24 de enero último, cuando Pacheco (32), fue hallado muerto en la piscina de la sede social ubicada en Nogoyá al 3000.

Fuentes judiciales explicaron a Télam que de los cinco imputados, cuatro son amigos o conocidos de Pacheco que aquella madrugada estuvieron con él en la sobremesa de un asado que se realizó en el sector parrillas del predio, y el quinto acusado es el vigilador que estaba de sereno en el predio.

En el caso de los cuatro conocidos, el fiscal Retes los imputa por “homicidio” y, alternativamente, por “encubrimiento”, mientras que al vigilador sólo lo acusa por “encubrimiento”.

“No se pudo aún determinar si todos o sólo alguno participaron del homicidio. Pero lo que sí está claro es que o fueron ellos o están encubriendo”, dijo a Télam uno de los investigadores.

Si bien en un principio se especulaba con la posibilidad de que Pacheco murió de forma accidental al caerse desde una altura al sector de la pileta, para el fiscal, el periodista fue asesinado en una pelea.

Los amigos ahora imputados declararon en su momento como testigos que al advertir la ausencia de Pacheco y ver que había dejado su celular, sus ojotas, bermudas y remera en el sector de parrillas, lo buscaron en la pileta, lo vieron sumergido e inmóvil en el fondo, lo sacaron del agua e intentaron reanimarlo sin éxito.

La autopsia fue clave ya que acreditó que la víctima presentaba lesiones compatibles con una paliza y no con una caída accidental a la pileta.

Fuentes de la pesquisa informaron que la causa de muerte de Pacheco fue una fractura de cráneo, pero que además presentaba múltiples excoriaciones, contusiones compatibles con signos de ataque y defensa y un par de costillas fracturadas.

Los especialistas del Cuerpo Médico Forense también determinaron que no tenía agua en los pulmones, lo que indica que ya estaba muerto antes del ingreso a la pileta.

Los forenses establecieron que Pacheco murió entre las 0.50 y las 3 de aquella madrugada, que el cadáver estuvo entre una y dos horas sumergido en la pileta y una hora más fuera del agua cuando llegaron los médicos del SAME que constataron la muerte.

La data de muerte es clave porque el fiscal remarca en su acusación que los imputados que declararon haber estado charlando con Pacheco hasta las 6 -horario en el supuestamente lo perdieron de vista y comenzaron la búsqueda-, pero según la autopsia, a esa hora el joven ya llevaba al menos tres horas de muerto.

Para el fiscal Retes también es clave la declaración de una vecina que vivía en un departamento de un tercer piso de uno de los edificios contiguos a la pileta y que aquella madrugada, desde la ventana de su dormitorio, escuchó gritos, una fuerte discusión, una pelea y después el estampido de algo que caía al agua.

La testigo declaró que escuchó ese alboroto alrededor de las 3 de la madrugada -horario coincidente con la data de muerte-, por lo que el fiscal no entiende por qué ninguno de los compañeros de Pacheco e incluso el vigilador, escucharon nada al respecto.

Además, fuentes de la investigación indicaron a Télam que los peritos de la Policía Federal detectaron a través de la técnica del “Luminol”, que había sido lavada una mancha de sangre que había en el borde de la pileta, en un sector distinto a donde yacía el cadáver.

El fiscal aún no tiene identificado un móvil del crimen, pero al menos hasta el momento, descartó que alguno de los imputados sea miembro de la barra brava.

“Todos, inclusive la víctima, eran miembros de distintas agrupaciones políticas internas de Racing, pero no surgió hasta el momento un conflicto previo”, dijo a Télam uno de los investigadores.

Por el alto nivel de alcohol en sangre que presentaba la víctima -1,81 gramos-, el fiscal sospecha que el exceso de bebidas podría haber sido uno de los desencadenantes de la presunta pelea que pudo haber terminado en el homicidio.

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