Pérez Esquivel: “El Papa no tenía nexos con la dictadura”

El premio Nobel de la Paz celebró la designación de Jorge Bergoglio como nuevo líder de la Iglesia Católica y negó que haya tenido vínculos con la dictadura militar como señalaron en las últimas horas algunos dirigentes críticos al Santo Padre

“Hubo obispos que fueron cómplices de la dictadura argentina, pero Bergoglio no”, declaró Adolfo Pérez Esquivel en diálogo con la cadena de noticias británica BBC.

El activista argentino ganador del premio Nobel de la Paz rechazó las críticas que surgieron desde algunos sectores a la designación del arzobispo de Buenos Aires como Santo Pontífice y explicó que no existe vínculo alguno entre Bergoglio y la dictadura que gobernó el país entre 1976 y 1983.

Ayer, tras el anuncio del Vaticano de la elección de Francisco, algunos referentes cuestionaron el pasado del nuevo Papa. En las redes sociales, el piquetero kirchnerista Luis D’Elía fue uno de los más duros. También hubo mensajes de la periodista del programa 6-7-8 Cynthia García y de la decana de la Facultad de Periodismo de la Universidad de La Plata, Florencia Saintout.

“A Bergoglio se lo cuestiona porque se dice que no hizo lo necesario para sacar de la prisión a dos sacerdotes, siendo él el superior de la congregación de los Jesuitas. Pero yo sé personalmente que muchos obispos pedían a la junta militar la liberación de prisioneros y sacerdotes y no se les concedía”, recordó Pérez Esquivel en la entrevista concedida a la BBC.

La presidente Cristina Kirchner saludó ayer por carta la designación de Bergoglio y adelantó a través de su vocero que concurrirá a los actos de asunción. Además, en un discurso público pidió que el nuevo Papa intervenga en los conflictos mundiales. Mauricio Macri también elevó una carta en donde demostró su “alegría y orgullo” por la noticia. Y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, reflexionó: “Los que lo conocemos sabemos que es un hombre de diálogo. Esperamos que nos ayude a encontrar la paz entre nosotros”.

En tanto, el administrador apostólico de la Diócesis Merlo-Moreno, monseñor Jorge Casaretto, replicó hoy a un sector del kirchnerismo que el ex arzobispo de Buenos Aires y actual papa, Jorge Bergoglio, “intercedió por sacerdotes” ante los máximos responsables de la última dictadura militar, contra la acusación de que fue “cómplice” del régimen.

Además, planteó volver a tratarse “como hermanos y no como enemigos”, al tiempo que destacó la labor del ex arzobispo de Buenos Aires que permitió la multiplicación de los denominados “curas villeros” en los últimos años.

“Bergoglio fue interpelado por la Justicia y quedó claro que él intercedió por dos sacerdotes (durante la última dictadura): uno de ellos murió y el otro mantiene buenas relaciones con Bergoglio”, enfatizó Casaretto.

En la misma línea, la ex defensora del Pueblo porteña y ex secretaria de DDHH de la Cancillería durante la gestión de Rafael Bielsa, Alicia Oliveira, aseguró hoy que el flamante Papa “no entregó a nadie” durante el régimen dictatorial y que incluso tiene “una visión muy dura” sobre el Proceso.

En su relato, la abogada y amiga desde hace 40 años apuntó que durante la dictadura a ella la dejan cesante y desocupada. “Jorge venía a mi casa dos veces por semana. Me contaba lo que estaba pasando, su preocupación eran los curas de la villa”, comentó en Radio del Plata.

“Cuando los secuestran (a los curas), Jorge empieza a hacer gestiones con Massera. Jorge no entregó a nadie, él no entrega a la gente. Tiene una visión muy dura sobre la dictadura. La diferencia estaba en que tenía un cargo muy importante en la Iglesia y no lo podía dejar”, concluyó la mujer que integró en su momento el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).

Un visión similar

La ex legisladora Graciela Fernández Meijide, quien fuera integrante de la CONADEP, también rechazó las acusaciones que vinculaban a Bergoglio con el gobierno militar.

“No tengo ningún dato que lo relacione con una cuestión de colaboración con la dictadura, para nada. Sé por Alicia Olivera que Bergoglio ayudaba a gente a salir del país”, comentó Fernández Meijide en declaraciones a TN.

“Me sorprenden algunos comentarios que escuché, con esa visión conspirativa que tenemos los argentinos. Pensar que el nombramiento del Papa es ‘para perjudicarnos’. Si lo nombraron ‘debe ser por su eficacia para solucionar problemas muy gruesos”, apuntó la activista de Derechos Humanos.

“A la actual presidenta siempre le molestó que (el nuevo Papa) denunciara la pobreza”, concluyó Fernández Meijide.

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