En la plaza «Bombero voluntario», de Casella Piñero y Dorrego, en Sarandí,  ha ocurrido, en el fin de semana pasado (08/11), un hecho de cierta gravedad por su carácter irreversible. Tal vez lo suficientemente importante como para que lo mencione en su diario y no se repita en otros espacios verdes de la ciudad, que no son tantos.
Un grupo de operarios que está arreglando veredas en la plaza mencionada han talado una araucaria (ejemplar autóctono), era el árbol de mayor porte y el más saludable de todos los ejemplares que tiene la plaza. No se conocen las razones por las cuales se decidió talarlo, pero todo indica que es por la ineptitud del departamento que tiene a su cargo los espacios verdes de la ciudad.
La araucaria se habría salvado si hubieran consultado al mismo departamento de la Ciudad de Buenos Aires, que ha salvado multitud de árboles que debieron ser re-ubicados por las obras que son de dominio público.
Es un despropósito, si un particular poda es multado, si la municipalidad tala, parece estar bien….  No creo que los bomberos voluntarios se sientan felices con las depredaciones hechas en su plaza ni que el Intendente pueda felicitar a su subalterno, responsable de la ecología del Partido de Avellaneda.

José Melo
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