Para la Iglesia, es “muy grave” la media sanción a la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo
El obispo Antonio Marino, a cargo de seguir las cuestiones legislativas para la Conferencia Episcopal Argentina advirtió que “no constituye ningún progreso” y que “va a cambiar de manera revolucionaria el concepto de sociedad y de familia”.
El prelado platense aseguróque “lo más grave es la posibilidad de que estas parejas puedan adoptar niños”.
La Iglesia católica consideró “muy grave” el avance parlamentario del proyecto de ley sobre matrimonio entre personas del mismo sexo, al advertir que “no constituye ningún progreso” y que “va a cambiar de manera revolucionaria el concepto de sociedad y de familia”.
“Se trata de una revolución conceptual y cultural sobre la cual la Iglesia no está de acuerdo”, aseveró el obispo Antonio Marino, a cargo de seguir las cuestiones legislativas para la Conferencia Episcopal Argentina.
El prelado platense aseguró, sin embargo, que “lo más grave es la posibilidad de que estas parejas puedan adoptar niños”.
“La reingeniería conceptual para llamar matrimonio a otras realidades que no lo son, nos parece grave. Matrimonio viene de mater, madre, mujer que se une con un varón, de un varón que se une con una mujer. Que se equipare este concepto nos parece muy serio”, subrayó.
Marino sostuvo que permitir la adopción de parejas del mismo sexo “es negar la evidencia científica y quitarle al niño el derecho a crecer y desarrollarse en su dimensión psicosexual que requiere de la presencia masculina y femenina”.
“Siempre debe primar el bien superior del niño, criterio rector de la Convención sobre los Derechos del Niño. Y si hay cuestiones médicas o psicológicas todavía por comprobar, no se puede estar experimentando con el bien superior del niño”, precisó.
El representante eclesiástico señaló que la Iglesia va a continuar “dialogando y ofreciendo argumentos en este sentido” a los senadores, instancia legislativa que deberá próximamente analizar el proyecto de ley aprobado en Diputados anoche por 129 votos positivos, contra 109 negativos y seis abstenciones.
El prelado lamentó, además, que “algunos legisladores cedan ante presiones de grupos minoritarios y no tengan la valentía de expresar lo que en conciencia creen”.
Asimismo, estimó que la votación en el Senado “puede ser un poco más difícil” para la aprobación, y expresó su confianza en que “así sea, para que vuelva a Diputados para su modificación o archivo”.