La aplicación de ambas vacunas no requiere orden médica, salvo para aquellos menores de 65 años que presenten factores de riesgo tales como enfermedades cardíacas, respiratorias, diabetes o hipertensión arterial y para los niños mayores de 2 años, en el caso de la vacuna antigripal.

En los pacientes mayores de 65 años se recomienda aprovechar la oportunidad para aplicar también la vacuna antineumocócica si no se hubiera recibido anteriormente o tuviera indicación de segunda dosis, ya que de haber sido inoculado la vacuna tiene una vigencia de cinco años.

Cabe destacar que PAMI hace un especial hincapié en las recomendaciones nacionales del área de salud, que dicen que el inicio de la campaña de vacunación en fecha puede prevenir una situación de pandemia.

No obstante, recuerda que el lavado adecuado de las manos o su desinfección frecuente sigue siendo la manera más eficaz de evitar la transmisión de la gripe y de otras enfermedades infecciosas.

Además, el observar medidas de cuidado a la hora de toser o estornudar contribuye a disminuir la posibilidad de transmisión del virus a otras personas. Es importante tener en cuenta que el período en el que se adquiere la inmunidad -desde que se aplica la vacuna hasta que se hacen efectivas las defensas- es de 2 semanas aproximadamente.