En su recorrida por un centro de jubilados de Gerli, Regazzoni aseguró que la iniciativa logró el objetivo de «mostrarles a los abuelos que estamos para escucharlos, pudimos contarles qué estamos haciendo por ellos y nos llevamos una gran cantidad de observaciones y cosas para corregir que por otros canales hubiese sido más difícil que los jubilados las manifiesten». Las jornadas de voluntariado, que comenzaron este sábado en distintos puntos del país, se repetirán mensualmente.

«Si bien estamos haciendo un gran esfuerzo para reducir la cantidad de trámites que tiene que hacer un jubilado introduciendo nuevas tecnologías y simplificando los procesos, esos cambios llevan tiempo y la salud de nuestros adultos mayores no puede esperar, por eso decidimos salir nosotros a la calle», agregó Regazzoni.

En ese sentido, explicó: «Como médicos aprendemos que los casos de pacientes que llegan al hospital son sólo una parte, por eso muchas veces hay que ir a las casas de la gente a concientizar, a prevenir y a curar. Es lo que buscamos con esta idea, tomar la iniciativa, ir puerta a puerta y escuchar de primera mano».

La actividad, que se realizó bajo la consigna «PAMI en Comunidad», se desarrolló en más de 500 centros de jubilados, geriátricos y hospitales de todo el país con una participación de más de mil voluntarios, muchos de ellos empleados de PAMI.

«Es una gran noticia la convocatoria que tuvimos y confirma que el equipo de trabajadores del Instituto tiene la camiseta puesta: ése es un primer paso fundamental para lograr los cambios que buscamos», concluyó Regazzoni.