Su sede de Av. Belgrano 708, no solo es atendida por sus propios dueños, sino que además la segunda generación de la familia ya está trabajando a pleno.

Cuando en 1985 Omar Dausá se aventuraba junto a un amigo en este emprendimiento, su hijo Jorge tenía apenas dos años. Hoy, dos décadas y media después, el propio Jorge es quien está al frente gran parte del día.

“Como mi esposa y yo trabajábamos, Jorge se crió prácticamente acá adentro. Cuando terminó el secundario empezó a darme una mano, se fue empapando del movimiento del negocio, se capacitó para seguir en la trayectoria y ahora es un profesional, un colega”, expresó Omar Dausá al referirse a su hijo.

Desde su juventud, Jorge Dausá le aportó un look distinto a la óptica, apuntando no solo al que utiliza los lentes por necesidad, sino también a los que buscan el cuidado de la estética.

“Si no te modernizás no podés apuntar al mercado joven, hay gente que no necesita aumento y viene a comprar los anti-réflex para la computadora, eso antes no existía”, explicó Jorge al referirse a algunos de los cambios que trajo esta última etapa.

“En lo personal le aportó mucho en cuanto a los lentes de contacto -agregó Jorge- con un stock mucho más amplio y con todo tipo de marcas, como Orbital, Roberto Piazza, Carrera y Soho, que son las más importantes”.

“Tenemos productos de todos los precios de acuerdo a la necesidad del cliente, pero le agregamos también esas marcas que antes no nos animábamos a traer porque pensábamos que no había público, pero la venta con tarjeta y en tres cuotas sin interés ayudó mucho”, aseguró Omar Dausá.

Además sumó el sitio en Internet, donde se puede conocer la trayectoria de la óptica, las marcas con que trabajan y sus distintos modelos, y un link para hacer consultas que son respondidas casi de inmediato.

Consultado sobre como encontró a la óptica las Bodas de Plata, Omar Dausá expresó que “nos encuentra bien, firmes pese a la situación económica del país, muy capacitados y con mucha experiencia para resolver los problemas que nos plantea la gente”.

“La computadora y los mensajes de textos, entre otras cosas, hicieron que mucha más gente entrara al mercado de los anteojos -comentó Omar- además el deporte al aire libre o la natación también provocó un crecimiento en el uso de los lentes de contacto, como así también el cuidado de la estética”

“Los chicos a partir de los quince años, más o menos, también se están volcando a los lentes de contacto por no sentirse cómodos con los anteojos, de verse distinto, de no aceptarse como se ven”, completó.

Sobre como se fueron adaptando a los cambios que sufrió la sociedad y el mercado, ambos coincidieron que siempre conversan las ideas nuevas y que tratan de llevarlas a cabo en la medida de lo posible.

“Con Jorge nos complementamos muy bien y no se dan los roces generacionales como pueden darse en cualquier familia. Hay que aggiornarse, no podés tener el gato en la vidriera como los comercios de antes”, graficó Omar.

Lo más novedoso en estos 25 años fueron los anteojos multifocales y los lentes de contacto, a los que la gente se fue adaptando por necesidades de visión. “Esto hizo que permanentemente nos tengamos que capacitar, asistir a cursos, conferencias y preguntar siempre qué hay de nuevo”, coincidieron.

Pasaron veinticinco años y Óptica Dausá fue acompañando a los vecinos en todos los cambios, en cuanto a necesidades, gustos estéticos, moda y por sobre todas la cosas, con una atención personalizada y un asesoramiento indispensable en materia de salud visual.