El Campo Hípico y de Pato “Barracas al Sur” cumplió 75 años el pasado 30 de setiembre y, con una nueva comisión directiva encabezadapor el arquitecto Mario Elia, busca darle una nueva imagen e infraestructura a la institución.

En diálogo con La Ciudad, Elia reconoció que al momento de asumir la presidencia, la entidad no estaba en su mejor momento. “Encontramos un club muy deteriorado y nos propusimos hacer un cambio, que arrancó desde la limpieza general hasta cambios de estructura, saneamiento en las instalaciones para socios y para los animales”, aseguró.
Los cambios fundamentales fueron en el acceso, que se modificó dándole un carácter arquitectónico y poniendo seguridad con barreras de protección. Además se pintó todo el club, se hicieron tareas de mantenimiento general y, en lo que respecta a iluminación, se cambiaron tableros y se tendieron cables nuevos ya que “prácticamente no había luces en el club”. Esto posibilita ahora que, jinetes que durante el día trabajan o estudian, puedan entrenar en horario nocturno.

“También se pusieron más cámaras se seguridad,se cambiaron todas las empalizadas, se hizo limpieza y desinfección de todos los boxes, se corrieron columnas y empalizadas para mayor seguridad, y se ampliaron las pistas”, agregó Ana María Funes, integrante de la comisión revisora de cuentas.

En ese sentido, se amplió tanto la pista principal como la antepista y se hizo un trabajo especial en el campo para que los caballos no sufran lesiones.

En cuanto a la pista principal Elia insistió con el término “deterioro” y remarcó que no tenía la carga de arena correspondiente y no contaba con niveles lógicos, por lo que “tuvimos que levantarla por completo, nivelarla y hacerle un sistema de drenaje especial con caños perforados, canto rodado y una malla protectora de los caños y filtradora de la basura para que el agua pueda salir y escurrir como corresponde”.

“Antes, cuando llovía, había que esperar casi diez días para entrenar.Ahora diluvia y al otro día se puede montar”, aseguró al referirse al nuevo drenaje.

Por otra parte, para completar la pista, se puso aproximadamente 300 metros de arena de cava, que es más arcillosa, mientras que la ya existente se colocó como base.
Cabe destacar que, con estos cambios, la pista ya está preparada para saltos olímpicos, por lo que el lugar está apto para torneos internacionales, teniendo en cuenta que el club cuenta con jinetes que son campeones nacionales y que compiten en el exterior también.

Conservar la tradición
Las mejoras en el club también alcanzaron al sector donde se conserva los aspectos más importantes de la tradición, como la matera, que fue reciclada a nuevo, volvieron caballos del tradicionalismo que se habían ido y se reacondicionó la capilla que “estaba en un total estado de abandono”.

Este sector de la religiosidad fue puesto en valor y ya recibió visitas importantes, la primera de Monseñor Julio Bazán, que fue a bendecir la capilla y llevó una imagen del Cura Brochero.
“Nos pidió que la ampliáramos (la imagen del Cura Brochero) y nos dijo que el Obispo estaba particularmente interesado en hacer la bendición del lugar y de todas las instalaciones. Así que después vino Monseñor Rubén Frassia y el Padre Raúl Rodríguez Rancati, de la Catedral de Avellaneda, y bendijeron todas las obras”, comentó Elia.

Escuela
El Campo Hípico y de Pato tiene a disposición de la comunidad unaescuela de equitación, en la que se enseña a montar, y una escuela de rehabilitación donde se practica equinoterapia y que está destinada a chicos con autismo o escasa motricidad.

Cabe destacar que también el club recibió la visita de la senadora provincial Magdalena Sierra, impulsora de un proyecto de ley que tiene que ver con el autismo.

“Nos prometió volver el año que viene para ver qué podíamos hacer en conjunto con la comunidad”, afirmó Elia. En ese aspecto, la nueva comisión quiere evitar que la entidad se convierta en elitista porque “cuesta mucho mantener un caballo y a nadie le sobra dinero, nosotros queremos incluir a los chicos que no tienen recursos como para hacer un recorrido de aventuras, que si lo hiciera en otro lado sería costoso”.

Dicha iniciativa comprenderá tirolesa, arbolismo y palestra, y además una pequeña granjita para que los chicos puedan ver a otros animales, además de los equinos, como así distintas plantas de una huerta.

“Será abierto a todas las escuelas de Avellaneda, compartiremos también un desayuno o una merienda y les explicaríamos la relación histórica entre el hombre y el caballo”, explicó Elia.
“Otra de las cosas que pensamos es invitar a todos los colegios para la Jura de la Bandera, para que puedan izar el Pabellón Nacional en nuestro mástil con jinetes, como en las fiestas patrias”, añadió Funes.

Finalmente, al referirse a uno de proyectos más importantes y ambiciosos, Elia sostuvo que uno de los objetivos es hacer un picadero techado para no cortar la actividad por mal clima, sobre todo en equinoterapia. “Nos llevará mucho tiempo, pero queremos empezar a mediados del próximo año a tratar el tema”, remarcó.

Hay muchos proyectos en Barracas al Sur para abrirse a la comunidad, de hecho el nuevo acceso es toda una invitación a sumarse. “Hay que convocar a la gente que se fue, contarles que las cosas cambiaron y que estamos abiertos a la comunidad”, concluyó su nuevo presidente, Mario Elia.

El Campo Hípico y de Pato está ubicado en la calle Alsina 1051 Avellaneda. Informes de martes a viernes de 14 a 18 al 4201-5196.