Especial de NA por Sergio Farella. La ex esposa de Ariel Roperti, supuesto testaferro de Norberto Oyarbide, ratificó ante la Justicia que el magistrado tenía interés en desembarcar en el Club Independiente a través del ex presidente de la institución Javier Cantero.

“A mí me consta que lo que le pasó a Cantero fue verdad”, dijo María Cavallaro, ex pareja de Roperti al declarar nuevamente ante el fiscal federal Jorge Di Lello, quien investiga a Oyarbide por enriquecimiento ilícito, al novio de éste, Claudio Blanco; y a un grupo de testaferros, entre quienes hay varios empresarios.

Cavallaro reconoció que tiene un acuerdo con su ex marido, el cual se vio “forzada” a firmar para que libere los bienes del divorcio, por el que se le impide hablar con el periodismo pero no así ante la Justicia.

Por eso brindó más detalles sobre la riqueza de Oyarbide y, cuando el fiscal le preguntó si conocía el departamento que el ex magistrado tiene en Barrio Norte, acotó: “Fui muchas veces. Era chico pero con muchas cosas de valor. Había cuadros, vajilla, candelabros de cristal, estatuillas… Muy estilo francés, tenía una bañadera de mármol de carrara con sus iniciales”.

Sobre Roperti, dijo que le llamaba la atención que tenía “un crecimiento patrimonial mayor” desde cuando eran matrimonio.

Pero Cavallaro señaló que sabía lo que había ocurrido con Cantero, quien en declaraciones públicas había dicho que Oyarbide estaba interesado en dar un curso de oratoria a los jugadores.

“Oyarbide estaba interesado en los equipos de fútbol. A mí me invitó a almorzar y me dijo que podía asesorar al club porque Independiente tenía muchos problemas judiciales”, dijo Cantero, algo que ratificó al declarar en la causa por los abusos sexuales en Independiente.