Tania Trotta, la estudiante de 22 años que ayer a la madrugada estuvo dos horas secuestrada en una villa de Boulogne, contó que ella misma puso el precio de los casi 10.000 pesos que su papá pagó como rescate y relató que los delincuentes amenazaron con matarla si intervenía la policía.

“No sabían ni ellos qué pedir, puse yo la cifra. Básicamente puse el precio del rescate”, dijo ayer al mediodía Tania a la prensa en la puerta de su casa de la localidad bonaerense de Villa Adelina.

Al explicar cómo fue el momento de la captura, en Carapachay, la joven estudiante dijo: “Venían corriendo de la esquina y yo no iba a correr, los esperé con las llaves en la mano. Había un auto cortándome la calle.”

Tania dijo que “eran cuatro” los delincuentes, que llegaron “en otro auto” y que no está en condiciones de reconocerlos porque desde el inicio trató de no mirarlos para preservarse.

“Desde que me subí me tapé los ojos para no reconocer a nadie”, aclaró.

“Yo les di las llaves del auto para no oponer ningún tipo de resistencia y que me roben y ya”, señaló la víctima.

Sin embargo, contó que los delincuentes luego pensaron en el secuestro extorsivo. “Me subieron, me dijeron que me tiraban enseguida, que no me preocupe y ahí empezaron (a decir) `por ahí tus papás pagan`. Llamé a papá para que pague el rescate”, relató.

La chica también señaló que los secuestradores “estaban tranquilos” y que el trato fue “muy bueno”, pero que de todas formas la amenazaron de muerte.

“Me dijeron que si intervenía la policía, me iban a matar, aunque no estaba en sus intenciones matarme. Yo pensaba en tranquilizar a los delincuentes”, sostuvo.

Por último, Tania dijo que esperaba que ésta sea la “primera y última” vez en ser víctima de un secuestro y agradeció la actuación de la policía.

“Estoy bien, estuve bien en todo momento, estoy perfecta. Gracias a la policía. Quiero dejar en alto a la policía de San Isidro”, concluyó.