Considerado uno de los políticos israelíes de mayor talla mundial por impulsar el proceso de paz de Oslo, que le valió el Nobel de la Paz junto a los líderes palestino Yaser Arafat e israelí Isaac Rabin, culminó su carrera política de 70 años al frente de la Presidencia, que abandonó en 2014, y tras ocupar numerosos cargos.
Su contribución más reconocida internacionalmente fue como artífice junto al presidente palestino, Mahmud Abás, del acercamiento entre palestinos e israelíes, que culminó en 1993 con el reconocimiento israelí de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y viceversa.
