Muestra plástica “Blanco y Negro: De cada historia, otra historia”

La Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) invita a recorrer la muestra plástica “Blanco y Negro: De cada historia, otra historia”, que está expuesta en la Sala de Profesores de la Sede Piñeyro, Museo Central Comunitaria DERED, integrada por dibujos de Lucía Fariña.

Las obras expuestas forman parte de una producción de dibujos realizados por Fariña entre 2004 y 2008 a partir de referencias fotográficas y bosquejos hechos en viajes de colectivo y de tren, retomados desde 2014 mediante un un proceso de impresiones intervenidas reunidas por la artista en trabajos por collage.

 

Esta nueva propuesta del Programa Transversal DERED museos UNDAV de la Secretaría de Investigación y Vinculación Tecnológica e Institucional, es una invitación a multiplicar recorridos sensibles de obras resultantes de un proceso dialógico, dado entre producciones gestadas durante distintos momentos y aconteceres transitados por la artista. 

Puede visitarse en UNDAV sede Piñeyro, Mario Bravo 1460 – Avellaneda. 

 

Sobre Lucia Fariña

Desarrolla su actividad artística en Dibujo, Escultura. Grabado y poesía. Se dedica a la curaduría, el montaje y diseño de exposiciones, como gestora cultural y coordinadora de exposiciones para la Municipalidad de Avellaneda.

Es estudiante avanzada del CCC de la Licenciatura en Gestión Cultural de UNDAV. 

Dentro de la UNDAV ha sido parte de la FUNDAV, Consejera departamental, ayudante -alumna de la materia Lenguajes artísticos III. Fue becaria de investigación y es miembro estable del observatorio de Ciudadanía Cultural de la Universidad. 

Actualmente es Becaria EVC – CIN 202.  Beca Estímulo a las Vocaciones Científicas del Consejo Interuniversitario Nacional.

Es Profesora Nacional de Artes Visuales, I.S.F.A. Manuel Belgrano (2012). Maestra Nacional de Dibujo, E.B.A Manuel Belgrano (2006). 

Es docente de arte en IMSAP y UNDAV – UPAMI.

 

En 2022 ganó la Beca a la creación grupal del Fondo Nacional de las Artes FNA, por el proyecto Arte para los humedales. Coordina el Proyecto Archivo Lanza, ganador de la Convocatoria Gestionar Futuro del Ministerio de Cultura de la Nación. 

Ha sido seleccionada como Artista de Avellaneda en el Programa Tren cultural de la Provincia de Bs. As. (2021) y en la Galería Virtual de la Subsecretaría de Políticas Culturales, Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la Prov. de Bs. As.(2020).

La Municipalidad de Avellaneda adquirió dos de mis piezas escultóricas para ser emplazadas en el Parque Multipropósito La Estación (2018). 

Muestras individuales: “Portable” en IMEPA (jun.2023). “Dibujos y grabados” en Centro cultural Patas Arriba (2022). “Dibujos y esculturas” en IMSAP Avellaneda (2018). Dibujos en la Casa de la Cultura de Lanús (2008).

 

@luchiafarina

 

“Ni una menos” 100 x 100 cm

 

“El regreso de nariz de goma” 60 x 80 cm

 

“Lo que vemos” 80 x 60 cm

 

Sobre la serie blanco y negro (2017)

Estas obras son parte de una serie de más de 20 dibujos-fotocopias que comenzaron en 2014 y se extendieron hasta el 2017. En ellas, retomé dibujos e ideas creadas entre 2004 y 2008, años en los que trabajaba a partir de imágenes fotográficas o de dibujos rápidos que realizaba mientras viajaba en colectivo o tren con lapicera estilográfica.

Desde 2014 comencé entonces a volver sobre mis propias líneas, y lo hice utilizando fotocopias de las imágenes ya creadas.

Estas acciones se volvieron collages que me permitieron verme a mí misma desde otro lugar. 

Recordar dibujando lo que pensaba y sentía hace tiempo. Entender mis razones, mis ideas.

Esos años fueron una etapa de reconstrucción, de reinvención y de reencuentro conmigo misma.

Disfruté mucho de emular mis propios recuerdos para reconvertirlos en un presente más libre, más lindo.

Estas obras que hoy presento, no son solo dibujos ni son solo grabados (electrografías como le dicen al uso de fotocopias); sino las dos cosas.

Se apoyan en el límite de ambas disciplinas para ser, y eso les da la libertad de ser mejores que antes. 

 

Texto sobre la serie de dibujos:

“En el Relámpago” por Leandro Martínez. Reflexiones sobre Dibujos-collage de la serie en blanco y negro de Lucía Fariña

 

La imagen creada por el [y la] artista es algo completamente diferente a un simple corte practicado en el mundo de los aspectos visibles. Es una huella, un surco, un coletazo visual del tiempo que ella quiso tocar, aunque también de aquellos tiempos suplementarios –fatalmente anacrónicos, heterogéneos- que ella no puede, en tanto que arte de la memoria, dejar de aglutinar. Es la ceniza mezclada, más o menos cálida, de una multitud de hogueras.

Pues en ese sentido la imagen quema.

Georges Didi-Huberman (2008: 51-52)

 

La expresión artística como activadora de significación del presente, contagiándose del pasado y los ánimos del futuro, irrumpe como representación de la historia contemporánea. Este presente significado y materializado por la expresión artística del que hablamos no tiene que ver con un “progreso” de la historia, ni mucho menos de la historia del arte. Walter Benjamin propone pensar el presente –esta yuxtaposición entre lo que ha sido y el ahora­– como la dotación a la temporalidad de un movimento singular donde lo eterno y lo efímero se reunen. Es allí, podemos afirmar, donde el arte construye legibilidad. El término Jetztzeit, elegido por Benjamin para expresar el presente, se comprende como una partícula temporal, un tiempo-ahora, tiempo plenamente actual, como el verdadero lugar donde puede acontecer la historia, “[el] concepto de un presente que no es tránsito, sino en el cual el tiempo está fijo y ha llegado a su detenimiento”.

 

Las diferentes formas de mirar las presentaciones y representaciones del tiempo-ahora, de este detenimiento, en América Latina, se encuentran colonizadas. Se disputan sus sentidos ante la institucionalización de los mecanismos de expresión artística, la burocracia del aparato del Estado, el mercado del arte, las políticas culturales y el sentido común. La socióloga Silvia Rivera Cusicanqui (2015) menciona al respecto:

 

La descolonización de la mirada consistiría en liberar la visualización de las ataduras del lenguaje, y en reactualizar la memoria de la experiencia como un todo indisoluble, en el que se funden los sentidos corporales y mentales. Sería entonces una suerte de memoria del hacer, que como diría Heidegger, es ante todo un habitar. La integralidad de la experiencia del habitar sería una de las (ambiciosas) metas de la visualización (pp. 22-23).

 

En este todo indisoluble que comprendería la memoria de la experiencia de la mirada descolonizadora, la imagen no se deja reducir, agotar, aprehender completamente, ya que algo se escapa siempre a la mirada. Es una condición misma del ver, tal como se plantea en el libro Lo que vemos, lo que nos mira (Didi-Huberman, 1997). Las imágenes, en tanto lo que se ve, escapan de la posibilidad de ser completamente determinadas por el sujeto que mira, ya que algo irreductible en la imagen nos mira sin ser visto; pero, a su vez, cuestionan, dividen, transgreden el sujeto que se supone mira y sus posibilidades de conocer.

 

En el trabajo de Fariña, los personajes y sujetos expresados corrompen una linealidad temporal colonizada. No hay cronología existente. Desde la materialidad literal, se empezaron a trazar hace tiempo, pero estas imágenes fueron guardadas, quedaron pausadas en el tiempo, en la ceguera de un cajón oscuro, para luego reactivarse en un tiempo-ahora pertinente. Fariña expresa de esta manera una gestión del tiempo y del mostrar un ahora-que-ya-pasó desde la necesidad interior.

 

La serie se identifica por componer los “retazos” perdidos en el tiempo de varios sujetos mujeres?, hombres?, en fin, diversos cuerpos, que interactúan, se acompañan, se tocan, se miran y rechazan, como si se tratara de un retrato nostálgico de una comunidad pausada. La yuxtaposición de diferentes técnicas como collage de dibujos y fotocopias, expresan la propuesta de la autora de tomar el pasado no como hecho consumado, sino que como un un conjunto de elementos que guardan en sí la potencia de volverse legibles en este tiempo-ahora, de construirlo con una gestión del ahora. La lectura de los hechos que representan sus personajes en este ahora-que-ya-pasó no podrá manifestarse sino a través de una imagen que los intercepta en el instante justo. Casi como un relámpago que azota el tiempo-ahora que habitan.

 

Las imágenes que crea Fariña en esta serie, encierran en sí una temporalidad singular en la que el pasado que evoca se reconfigura constantemente. Logra manifestarse como una apertura a la superposición de tiempos heterogéneos donde conviven estos personajes y sus historias. Así también permite ver las singularidades pensadas desde sus propias relaciones, movimientos e intervalos: una legibilidad del pasado expuesta en la imagen. Así lo expresa Benjamin: “Pues es una imagen irrecuperable del pasado que amenaza desaparecer con cada presente que no se reconozca aludido en ella”. Es, entonces, en las imágenes, en esta consecuencia del relámpago, donde el tiempo tiene una oportunidad de ser captado.

 

Leandro Martínez

Gestor Cultural – UNDAV

 

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