Moyano y sus aliados marchan sin los gremios de servicio ni transporte

El acto central se realizará en la confluencia de las avenidas Belgrano y 9 de Julio. Está convocado para las 15 y hablarán Hugo Moyano, Hugo Yasky, Pablo Micheli y Sergio Palazzo. Preocupación por incidentes

Los camioneros de Hugo Moyano, los gremios marítimos y portuarios y los de la Corriente Federal de Trabajadores (CFT), junto a ambas CTA y organizaciones sociales y políticas, confluirán hoy en una marcha de protesta en rechazo a “la política de ajuste” del Gobierno, aunque sin la participación de los grandes sindicatos de servicios, del transporte e independientes.

Hugo y Pablo Moyano encabezarán, desde las 15, el acto de protesta en el cruce de las avenidas Belgrano y 9 de Julio, frente a la cartera de Desarrollo Social. Los organizadores comenzaron ayer a levantar el palco desde donde hablarán Hugo Moyano, Hugo Yasky, Pablo Micheli, Sergio Palazzo y un representante de los piqueteros.

 

En ese sentido, legisladores, políticos y algunos sindicalistas señalaron durante las últimas semanas que la marcha procurará ser una valla de contención y una demostración de fuerza frente a las causas judiciales abiertas contra los Moyano.

LA DIVISIÓN DE LA CGT

Las organizaciones gremiales del transporte, en su momento claves para paralizar el país, los grandes sindicatos de servicios, como Comercio de Armando Cavalieri, y los independientes de Obras Sanitarias (José Luis Lingeri), Upcn (Andrés Rodríguez) y la Uocra (Gerardo Martínez) decidieron darle la espalda a los Moyano y, en algunos casos, cobrarse “viejas deudas”.

Para sorpresa de muchos, también se bajó de la marcha el gastronómico Luis Barrionuevo, quien dio a entender, a través del triunviro de su máxima confianza, Carlos Acuña, que si bien hay argumentos para marchar contra la administración Macri, la convocatoria parece más ajustada “a la inquietante actualidad judicial del camionero que a otra cosa”.

La partición de la CGT en dos grandes bloques de apoyo o rechazo a la movilización profundizó hasta el límite la grieta que ya se insinuaba luego del último paro general, al punto que el propio triunviro Juan Carlos Schmid admitió hace algunos días que “el ciclo de los tres secretarios generales de la central está prácticamente agotado”.

El jefe de las 62 Organizaciones Gremiales Peronistas y de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), Ramón Ayala, también rechazó la convocatoria de Moyano y sus aliados, y explicó que el sector no participará “en protestas sectoriales”.

Schmid consideró que la marcha será masiva porque “los reclamos están vigentes”, explicó que la protesta se originó en un documento gremial elaborado en Mar del Plata en enero y atribuyó a “miradas egoístas, ambiciones personales y desconfianzas” el no haber hallado “una síntesis” hacia el interior de la CGT para apoyarla.

A la protesta también decidieron sumarse los partidos de izquierda y el justicialismo bonaerense, que encabeza el intendente de Merlo, Gustavo Menéndez, quien consideró legítimos los reclamos a partir del desequilibrio salarial respecto de la inflación.

“La Argentina está mal y los argentinos están sufriendo. El Gobierno pretende que los gremios firmen convenios colectivos con menos derechos y paritarias por debajo del aumento de precios”, sostuvo el PJ al mencionar algunas razones para adherir.

RECHAZO DEL GOBIERNO

El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, rechazó la convocatoria y dijo no entender bien “cuál es la consigna”, además de denunciar que “está envuelta en actitudes patoteriles” y anticipar que mañana “se juntarán el kirchnerismo, grupos de izquierda, Hebe de Bonafini y Moyano para oponerse al Gobierno y el nuevo rumbo elegido”.

En tanto, el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, opinó que será una marcha contra “los jueces” y subrayó que “la única manera de revertir” el hecho de que “hay gente que la está pasando mal en la Argentina, es generando trabajo”.

Aliada del oficialista PRO, la Unión Cívica Radical (UCR) también rechazó la protesta porque “los argentinos aspiran a que la Justicia no sea sometida a presiones políticas y gremiales”, según el gobernador mendocino y titular del partido, Alfredo Cornejo, en tanto Mario Negri, jefe del bloque de diputados nacionales, dijo que la protesta tendrá “más olor a conflicto judicial que político” y opinó que debería haberse realizado frente a los Tribunales.

PRECAUCIÓN ANTE INCIDENTES

Tanto los organizadores como el propio Gobierno coinciden en un solo punto: el temor a que se produzcan incidentes ante la masividad que se espera del acto, por lo que el ministro de Seguridad metropolitano, Martín Ocampo, afirmó hoy que uno de los objetivos del operativo procurará en todo momento que “no haya piquetes”, entre otros temas.

Lo cierto es que la convocatoria quebró de forma definitiva a la CGT.

“Los sindicatos de servicios y transporte le dieron la espalda a Moyano”

“El Gobierno y los organizadores coinciden en un solo punto: el temor a incidentes”

 

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