Mons. Margni saludó al partido de Lanús en su 80° aniversario

A los vecinos les pidió que “sean protagonistas de una cultura de la fraternidad y el cuidado”; y a las comunidades parroquiales, que “renueven el compromiso de ser testigos y portadores de esperanza”.

El obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Marcelo Margni, saludó a la comunidad católica y a los vecinos en general del partido de Lanús, en el 80° aniversario de su creación.

El prelado invitó a todos los vecinos en general a “ser protagonistas de una cultura de la fraternidad y el cuidado”.

“Me uno al llamado del Papa Francisco, que constantemente nos recuerda que el verdadero desarrollo no puede excluir a nadie; que una ciudad, un barrio, no está plenamente desarrollada si sus habitantes más vulnerables no son parte de ese crecimiento”, recordó, citando al pontífice.

A las comunidades parroquiales del partido, las animó a “renovar el compromiso de ser testigos y portadores de esperanza, de una fe que se encarna en gestos de salida, de atención, de solidaridad y compromiso con el necesitado, de un amor que sabe hacerse cercano a quienes sufren”.

“Acojamos el desafío de construir una Lanús más justa, más humana, donde el espíritu de diálogo, el amor fraterno y la misericordia lleguen a impregnar la convivencia cotidiana”, sostuvo.

Texto del mensaje
Queridas comunidades, queridos vecinos y vecinas del partido de Lanús:

Un 29 de septiembre como este, pero de 1944, nuestro partido de Lanús conquistaba su autonomía. Al cumplirse 80 años de aquel día, les escribo estas breves líneas para unirme a ustedes en la celebración y la acción de gracias por el camino recorrido, la historia compartida y la esperanza que, pese a todo, nos aúna.

Lanús ha sido, a lo largo de su historia, tierra de trabajo, de luchas y de esperanzas. Y ha sido, sobre todo, tierra de raíces y de pertenencia. Es el paisaje del barrio, de las calles familiares, de la vida junto a las personas que amamos, de los afectos y encuentros. A lo largo de estos 80 años, hemos sido testigos de una transformación que, aunque marcada por desafíos, también ha estado nutrida por los valores de la solidaridad, la generosidad y los vínculos que hermanan. Celebrar este aniversario es celebrar una rica historia, sentirnos parte de ella y, desde nuestro lugar, renovar este mismo compromiso.

Por eso, en este día, me atrevo a invitarlos, invitarnos ?también me incluyo? a ser protagonistas de una cultura de la fraternidad y el cuidado. Me uno al llamado del Papa Francisco, que constantemente nos recuerda que el verdadero desarrollo no puede excluir a nadie; que una ciudad, un barrio, no está plenamente desarrollada si sus habitantes más vulnerables no son parte de ese crecimiento.

A las comunidades parroquiales del partido, les pido: renovemos nuestro compromiso de ser testigos y portadores de esperanza, de una fe que se encarna en gestos de salida, de atención, de solidaridad y compromiso con el necesitado, de un amor que sabe hacerse cercano a quienes sufren. Acojamos el desafío de construir una Lanús más justa, más humana, donde el espíritu de diálogo, el amor fraterno y la misericordia lleguen a impregnar la convivencia cotidiana.

Con el corazón lleno de gratitud y de confianza en Cristo, Señor de la vida y de la historia, les invito a que celebremos este aniversario como una oportunidad para renovar nuestro compromiso con el bien común, con los últimos, con aquellos que más nos necesitan, y para trabajar juntos a fin de que la esperanza que brota del Evangelio siga haciendo crecer nuestra querida Lanús.

Reciban mi saludo fraterno y mi especial bendición en este día.+

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