Mons. Frassia: “Debemos escuchar e incluir a los jóvenes, con respeto, objetividad y verdad”

El miércoles 8 de septiembre, Mons. Rubén Frassia participó del programa “Intimo y Personal”, donde trataron temas dedicados a los jóvenes.

El miércoles 8 de septiembre, Mons. Rubén Frassia participó del programa “Intimo y Personal”, que conduce el periodista Ricardo Guazzardi, por Canal Metro (canal 13 de Multicanal y Cablevisión) donde trataron temas dedicados a los jóvenes. Aquí un resumen del programa, que puede verse también por www.soltv.com

Monseñor, ¿cómo ve a los jóvenes de hoy, sus iniciativas, el futuro?
Creo que los jóvenes son jóvenes siempre; ayer, hoy, en otra época, en nuestra época también; a mi entender el problema principal es una cultura que, en lugar de construir o edificar, más bien disocia, dispersa y eso es bastante nocivo para la juventud. Con frecuencia se habla que esta es una cultura de muerte, con mensajes de “sentido cero”, es decir que no hay sentido, y que mucha gente los consume -a través de diferentes medios- para reírse, para “pasarla bien” y no para pensar. Es un grave problema porque una sociedad del presente y del futuro ¡tiene que pensar!; porque si no piensa ¡se está suicidando! Pensador seremos todos, los adultos, los profesores, los maestros, los que han estudiado, los que saben, y también hay que incluir a los jóvenes. Pero incluirlos con respeto, con objetividad y con verdad. Pero si se los utiliza para desestabilizar, para provocar conflictos, para entrar en “intrigas de palacio”, para hacer ciertos “golpes” de política, me parece que eso no va.

¿Hay jóvenes en la Iglesia hoy?
Sí que hay jóvenes; no las cantidades que uno quisiera, obviamente; porque también el joven recibe inmediatamente las cosas que más se consumen. Si tiene que elegir entre una Misa y un boliche, por lo general se van al boliche y no a la Misa, o un espectáculo de rock, o de otro tipo, ¡hay que ser realistas! Yo no tengo problema que se acentúen las cosas. Me parece que el tema es el mensaje integral. Al joven hay que darle profundidad, porque si no todo es pasajero: el sexo es pasajero, la droga destruye y no es solamente pasajera, el alcohol puede ser pasajero o puede también destruir. Al joven se lo está tratando como una “cosa”; a las mujeres, ya que tanto hablamos de feminismo, en los programas de televisión la tratan como “cosa”, ¡es una falta de dignidad!, ¿dónde está la dignidad de la mujer?; evidentemente es una mercancía, un producto que se vende al mejor postor.
Se está organizando la Peregrinación a Luján para el mes de octubre, ¿cuántos chicos van?

No me gustaría dar números porque van muchísimos; reunir cincuenta mil jóvenes es estupendo, pero van muchos más de cincuenta mil y todos debiéramos escuchar a los jóvenes que tienen esta expresión religiosa. Muchos son católicos, cristianos, de parroquias; otros no lo son. Hay chicos que trabajan en un bar, en una fábrica, que se reúnen con sus compañeros y van caminando a Luján, ¿saben por qué? Porque “la tienen clara”; la Virgen convoca, no convoca el hombre. Y como la tienen clara, van para pedir, para agradecer… Hay que escuchar a la gente, a los jóvenes, porque tienen un motivo y la religiosidad popular ayuda mucho.

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