Martha Giuliano: “Mi misión es hacer sonreír a los tristes, encender los corazones apagados y sembrar amor” 

Nació en Avellaneda y es una de las precursoras de la logoterapia en Sudamérica.

El neurólogo, psiquiatra y filósofo Viktor Emil Frankl nació en Viena en 1903 y fue el fundador de la Logoterapia y el Análisis Existencial.

 

Sobreviviente de varios campos de concentración del nazismo entre 1942 y 1945, tomó esa experiencia para escribir “El hombre en busca de sentido (1946).

Dentro de la psicología, la Logoterapia va abriéndose camino, pero recién en estos tiempos va logrando sumar más adeptos. En los comienzos, cuando todavía era resistido o desconocido por muchos, Martha Giuliano de Iglesia fue una de sus mayores exponentes, cofundadora de la Sociedad Argentina de Logoterapia y formadora de nuevos profesionales, sobre todo en Brasil, donde tiene un reconocimiento superlativo.

Martha estudió en el Normal Nº 5, donde se recibió de maestra, profesión que comenzó a ejercer en una escuela de Monte Chingolo. “Ahí trabajaba por la mañana y, a la tarde y a la noche, estudiaba el Profesorado de Religión y Moral y, en paralelo, estudiaba para Asistencia Social”, contaba la propia Martha Giuliano a La Ciudad, agregando que “fueron mis dos primeras carreras, mientras que dos veces por semana estudiaba, en un Centro de Psicología, técnicas que me interesaban mucho, especialmente la grafología”.

Tras finalizar Asistencia Social, Martha Giuliano siguió las carreras de Filosofía y Pedagogía en la Pontificia Universidad Católica. “Algunos profesores nos daban textos del análisis existencial de Viktor Frankl”, comentó al referirse al primer contacto con el “creador” de la Logoterapia.  Además de esas lecturas, se reunía periódicamente con un grupo de amigos para interesados en temas de psicología y filosofía, en el consultorio del Dr. Oscar Oro” en su consultorio, entre otros profesionales. Esas reuniones, fueron la génesis de la actual Sociedad Argentina de Logoterapia.

“Nos interesaba esta propuesta de Viktor Frankl, de su propia experiencia de haber sobrevivido a cuatro campos de concentración”, explicó Giuliano, quien destacó que la última carrera universitaria que emprendió, fue finalmente Psicología.

 

Sus primeros pasos
“Mis primeros pasos no fueron ni en Avellaneda ni en Buenos Aires, porque no encontré en la Argentina la disciplina, que sí encontré en las universidades y postgrados de Brasil, para estudiar con las características con las que organizo y doy las clases, que son de mucha exigencia”, comenzó relatando Giuliano.

Desde 1985 hasta febrero de 2020, viajaba dos o tres veces para dictar cursos de formación en Logoterapia y, de hecho, ya son más de 38 años de pertenecer a la Sociedad Brasilera de Logoterapia, de dirigir aplicaciones de la Logoterapia en distintos cursos de postgrados y en distintos ámbitos. De hecho, fue el propio Frankl, en tierras brasileñas, que le recomendó que “no se moviera de allí, en referencia a su labor en dicho país.

Recién a los 88 años de edad, en el 2020, decidió no viajar más al vecino país, pero en febrero de este año recibió la sorpresa que un grupo de brasileños que organiza los postgrados vino a filmar a Avellaneda, un día entero, clases para un curso internacional online de formación en Logoterapia. “Fue en las instalaciones de la Sociedad Roma, que mi primo Horacio Giuliano muy gentilmente cedió para que pudiéramos hacerlo”, agradeció.

En otro orden, “en 1985 y 1986, supervisada por el doctor Frankl, diseñé y apliqué por primera vez, y hasta ahora por única, la logoterapia en la Base San Martín, en el sector antártico argentina. Esa investigación se llamó “Desafío al continente blanco” y fue realizada por 17 hombres del Ejército Argentino, dirigidos por el oficial Rodolfo Barrionuevo”, describió.

Avellaneda
A partir de su “vuelta al pago”, su querida Avellaneda, Martha brinda un micro radial de diez minutos cada 15 días en FM Secla, en el programa “Una voz en la mañana”, sobre temas tienen que ver con explicaciones y aplicaciones breves en la vida de todos los días, de los conceptos centrales y fundamentales del pensamiento de Víctor Frankl.

“También me han pedido que diera charlas en escuelas, en parroquias y dado un postgrado en la Pontificia Universidad Católica”, añadió Martha.

En ese marco, destacó que “la difusión de la Logoterapia es permanente y el tema central de ella, que es descubrir el sentido de la vida, del sufrimiento, del amor, de la muerte, es un tema que encontramos en el vocabulario de todas las personas, no solo las formadas en Logoterapia, es algo existencial”.

“Hacer sonreír a los tristes”
Desde los 11 años y hasta la actualidad, Martha Giuliano tiene una activa participación en las actividades de la Parroquia Nuestra Señora de la Asunción. Si bien no fue bautizada ahí, la cercanía a su hogar hizo que la eligiera para desarrollar la misión que, de algún modo, sentía que le habían destinado para llevar adelante.

Desde pequeña, participó en varias propuestas de la parroquia, como Acción Católica, la Legión de María y el Apostolado de la Oración. “Me encantaba imaginar que misionaba, entonces me iba a Villa Tranquila, que no era ni parecida a los que es ahora, sino que era todo barro y no había casas… tenía 13 años y, hasta los 17, iba con mi Rosario a ayudar a unas señoras ancianitas”, relató Martha.

“Juntábamos agua para llevar a sus ranchitos y a las seis de la tarde me volvía porque empezaba a subir el riachuelo”, describió.

Es una historia de participación que “gracias a Dios continúa hasta hoy”, aseguró, remarcando que desde los 11 sabe cuál es su misión en la vida: “Hacer sonreír a los tristes, encender los corazones apagados y sembrar amor”.

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