Marco Arango Rossi, tras el sueño de convertirse en cantante lírico

Con apenas 12 años y sin formación académica desde lo musical, Marco Arango Rossi ya luce su voz con un repertorio lírico que no solo lo llevó a recibir una distinción del Honorable Concejo Deliberante de Avellaneda, sino que además recibió una beca para formarse artísticamente en el Instituto de Música del municipio y fue invitado a una gran gala en el Teatro Roma, donde podrá lucirse junto a la experimentada Orquesta Sinfónica Municipal.

La música clásica le llegó al corazón varios meses antes de aquel 8 de enero de 2005 en que llegara al mundo. Su mamá Viviana le ponía música mientras Marco crecía en su vientre y sin duda eso dejó una huella en esa criatura por nacer.

 

Y esa huella empezaría a dar frutos cinco años después cuando el pequeño Marco quiso homenajear a su madre cantando una de las canciones que tanto le gustaba a ella. Se trataba de “Regresa a Mi”, un clásico de Toni Braxton, pero versionada por el cuarteto vocal “Il Divo”, con una impronta más clásica.

 

Con ayuda de quien era entonces su niñera, Marco, con apenas cinco años, aprendió la letra, practicó con You Tube de fondo y se animó a cantar por primera vez ante un selecto público, conformado por su madre y su hermana.

 

“Ella me dijo que le gustaba mucho (por su madre) y la aprendí para cantársela. Me puse con la compu a practicar la canción y mi niñera me ayudó a prepararle la sorpresa a mamá, es algo que lo tengo marcado porque fue la primera vez que canté frente a alguien, aunque sea mi mamá y mi hermana”, el contó Marco Arango Rossi a La Ciudad.

 

“Cuando tenía 5 años lo había llegado a una psicopedagoga que me dijo que Marco tenía un nivel medio alto y que no sea una madre que insiste con que sea abogado o algo de eso, porque era netamente artista –evocó Viviana- no sé qué le vio en ese momento, pero me lo dijo… y ahora la entiendo”.

Hasta 2014 cantar era solo un hobby que quedaba en cuatro paredes, hasta que en 2014, cuando cursaba en el Colegio San Diego, se animó a cantar en el acto por el Día del Maestro. Lo hizo junto a su compañera Juana, que tenía el registro de soprano, y Federico, que tocaba el violín.

 

Se juntaron, probaron voces, practicaron con una profesora de canto que los preparó durante algunas clases y salieron a escena con, ni más ni menos, “El Fantasma de la Ópera”.

 

Las clases con la profesora de canto no fueron muchas porque los problemas económicos que aquejan a toda familia obligaron a fijar prioridades y recortar algunos gastos.

“Fui dos o tres meses a la profesora de canto, pero dejé por problemas económicos, así que con lo que había aprendido fui practicando solo”, aseguró Marco, hoy cursando primer año en el Colegio Vicente Sauras.

 

Además de practicar, Marco fue buscando su propio estilo y también sus referentes. Hoy, más allá de su gusto por Pavarotti, se identifica mucho con “Il Volo”, el trío vocal de origen italiano que se vuelca al crossover clásico. Precisamente esa fusión de lo clásico con el pop, sumado a la juventud de sus intérpretes, es lo que lo acerca a su nueva referencia.

 

Marco tiene en la actualidad el registro de barítono, el cual podría convertirse en tenor con el cambio de voz que se produce en la adolescencia. Con la beca en el Instituto Municipal de Música, podrá perfeccionarse y sumar técnica que lo acerquen más a su sueño, el de ser cantante lírico.
“Mi gran aspiración es ser cantante lírico y además quiero ir a Roma, quedarme a vivir allá y cantar en el Coliseo”, aseguró Marco al imaginar su futuro.

 

Finalmente, consultado sobre lo que quisiera transmitir cada vez que cante ante un público, Marco Arango Rossi fue más que claro: “Que la música es hermosa, pero la clásica es lo que me hace feliz, quiero que cuando escuchen mis conciertos tengan la misma felicidad que siento yo en ese momento”.

 

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